Riazor se queda sin barandilla

Javier Becerra
Javier becerra A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

El Ayuntamiento opta por un paseo marítimo sin obstáculos visuales

18 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Una solución que permita mejorar la perspectiva visual del peatón. Esa es la idea e intención que se premió en el concurso en el que buscaba reordenar el paseo marítimo. Su primera manifestación se verá próximamente en el tramo de Riazor, antes de junio del 2012. Carlos Negreira prometió que los ciudadanos podrán pasar la noche de San Juan disfrutando de esta parte del paseo ya renovada. El resto se desarrollará en los próximos años.

La de Riazor forma parte de una serie de actuaciones de un conjunto que pretende armonizar tres proyectos diferentes. Tal y como señaló el director de Infraestructuras del Ayuntamiento, Juan Antonio Rodríguez, de los 83 documentos presentados a concurso no encontraron «ninguno que reuniese por sí solo la imagen que queremos para el paseo marítimo de los próximos años». Por este motivo premiaron por igual a tres de ellos.

Se trata de No es un paseo para viejos, El paseo de los barrios y Re-mar. Rodríguez explicó el motivo de la elección: «Todos ellos recogen la mayor parte de las soluciones que consideramos viables, racionales y aceptables para plantear el paseo marítimo». Se trata, simplemente, de un punto de partida, que, por el momento, ni siquiera tiene fecha de conclusión. Al margen de la zona de Riazor, cuya balaustrada arrasó el temporal de noviembre del 2011, el resto está en suspenso. «Solo hay un proyecto global, sin fechas», dijo el técnico.

Tanto en los tres trabajos ganadores como en una buena parte del resto, se repiten unas constantes: el acercamiento del peatón a la playa, la eliminación de los obstáculos visuales que este pudiera tener al mirar hacia el mar y un tratamiento específico a unas zonas concretas del paseo. Este último aspecto se refiere a enclaves como la Coraza, las Esclavas o San Roque. «Estos puntos tienen que contar con una imagen propia y diferenciada», señaló Carlos Negreira.

El regidor destacó que la avalancha de trabajos recibida le ha servido al gobierno municipal para poder «oír a los ciudadanos y ver lo que piensan los técnicos para incorporarlo a este proyecto de paseo para el siglo XXI». En base a ello, se establecerán unas claves que regirán la reforma paulatina de esta infraestructura en el futuro. «Se trata de elaborar una guía de conjunto para poder afrontar cualquier actuación en el paseo», añadió.

Ayuda del Gobierno central

El Ayuntamiento pretende que el nuevo gobierno de Mariano Rajoy aporte su ayuda en la obra. De este modo, presentará al Ministerio de Medio Ambiente, en el plazo de tres meses, una propuesta para que colabore en la sustitución del tramo de barandilla que resultó dañado por el mar.

El alcalde destacó que la idea es sustituir la balaustrada por una solución escalonada que facilite el acceso a la playa desde el paseo y que sea acorde con el entorno para garantizar la mejora visual de toda la zona que abarque. Negreira anunció que, de este modo, el paseo podrá «actuar como un mirador». Se trata, en sus palabras, de «una solución mucho más blanda, y que permite gozar y disfrutar más del paseo».

El regidor también indicó que el gobierno local retomará en breve las obras de pavimentación del paseo marítimo. A ese respecto, no se descarta hacer una serie de variaciones. Por su parte, el responsable de Infraestructuras señaló que van a darle «una vuelta a ver si merece la pena introducir nuevos elementos».

Respecto al coste, Carlos Negreira dijo que todavía no se puede concretar, pero que de cualquier manera lo prevé económico. «No será excesivamente caro- adelantó el regidor-. No hay grandes números, aunque sí una idea muy clara de lo que se busca para el futuro del paseo marítimo durante los próximos años».