El exalcalde arropó a Inés Rey en un mitin en el que exigió de forma enérgica a los políticos europeos que frenen la especulación del sistema financiero
17 nov 2011 . Actualizado a las 11:54 h.Reapareció Francisco Vázquez en campaña y mientras habló nadie movió una pestaña. Había candidatos, pero él era el cabeza de cartel, el que habló de último. Presentado por José Luis Méndez como «el alcalde de La Coruña», arropó esta vez a la candidata al Senado Inés Rey. Lo hizo en la Sociedad Recreativa La Gaiteira, en el mismo salón que en 1976 se celebró la primera asamblea socialista de Galicia tras la muerte de Franco. Allí ya estaba él. Y regresó ayer «pensando exactamente lo mismo» que entonces, que «la política y la ideología han de estar por encima de la economía», que «la sanidad y la educación son derechos irrenunciables, no servicios, como llaman algunos», o que «resulta impensable que políticos europeos de mi generación o de la anterior, como De Gaulle, Churchill, Kohl o Felipe González, permitiesen al sistema financiero norteamericano lo que nos ha hecho y nos hace». Porque cree firmemente en que los mandatarios de la UE debieron haber dado «un puñetazo en la mesa» hace mucho tiempo y «evitar así que cuatro despachos de Wall Street empobrezcan» al viejo continente «para que otros pocos se pongan las botas».
De Zapatero también habló. Para exculparlo. Dijo que su gobierno, «como toda obra humana, tiene sus aciertos y desaciertos, pero ninguna culpa tuvo de la crisis».
Y tuvo tiempo hasta para levantar sonrisas de un entregadísimo público, cuando presumió de ser un personaje de la última novela de Pérez Reverte. «Aparezco en la página 36, como el embajador ante la Santa Sede que recibe al capitán Alatriste».
Por último, izó la bandera de la «revolución de la normalidad», esa que dice que «sea normal lo que los españoles solo podían ver cuando emigraban, como la sanidad y la educación universal».
«Soy un personaje del último libro de Reverte. Aparezco en la página 36 como embajador»
Francisco Vázquez