Ni gavilán ni paloma

Alberto Mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Marcos se erige en defensor del coruñesismo ante más de mil personas, con Pablo Abraira en la sala gaviota de Palexco

07 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Carlos Marcos reunió en Palexco a más de mil personas y eso es «un síntoma» de lo que puede pasar el día 22. Porque con esa afluencia no hubo que animar mucho a los simpatizantes de Unión Coruñesa para que echaran números. «Es gratificante empezar una campaña ante tal cantidad de personas. Hoy por hoy, creo que podemos decir que tenemos segura nuestra presencia en la corporación», decía uno de los integrantes de la lista.

La puesta en escena fue como la de los grandes mítines. Empezó con un vídeo con imágenes virtuales de algunas de las ideas que propone Carlos Marcos para la ciudad, como un túnel entre la avenida de Arteixo y la ronda de Outeiro, o un enorme jardín en Alférez Provisional. La construcción de un río a lo largo de esta vía levantó al público de sus asientos. No quedaron ahí los proyectos. Otros los anunciaría de palabra en su intervención, como la necesidad de levantar un gran parque temático en la fábrica de Armas.

Al vídeo le siguió la presentación de los miembros de la lista de Unión Coruñesa, que subieron al escenario encabezados por un Carlos Marcos que empleó la mayor parte de su tiempo en la «defensa del coruñesismo». Fue un discurso muy filosófico, en el que no faltaron los guiños a la historia de la ciudad y de muchos de sus ciudadanos, como José Dopeso, al que recordó hasta tres veces y con quien empezó en política en 1987, cuando juntos se presentaron a las elecciones municipales con Unión Coruñesa.

El líder de la formación, que se presenta por segunda vez -en las pasadas elecciones lo hizo por el Partido Galeguista- criticó la política de los grandes partidos, «que tanto daño hicieron a la ciudad, dejando marchar la Brilat, la Fábrica de Tabacos o la sede de Caixa Galicia». Terminó su mitin con una camiseta del Deportivo y pidiendo que hoy apoyen al Liceo.

Y para finalizar, Pablo Abraira y Fórmula V, a cuyos integrantes presentó Marcos advirtiendo a los «mal pensados» que «vinieron sin cobrar un can porque son mis amigos».