Varias personas pasaron la noche a las puertas del centro para optar a una promoción
15 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.«Es el mejor centro de A Coruña, no hay duda». Lo dice Vivi Vázquez en medio del trasiego de los pasillos de la segunda planta. Lleva una bolsa del Primark, igual que sus amigas María Gómez y Sonia Ferro. Ahora se dirigen a Zara. Son solo las cinco de la tarde y tanto María, como Vivi y Sonia son pequeñas hormigas vistas desde la tercera planta del centro.
Allí, en lo alto, rodeados de palmeras y bajo un techo acristalados, se ubican la mayoría de los establecimientos de hostelería. Ese piso superior ofrece una vista panorámica del trasiego. El de por ejemplo, Pedro Bugo, Raquel Transanco y David Teja, que atraídos por el 10% de oferta que ofrecía Blanco vaciaron las carteras y llenaron las bolsas. «Yo quería venir a las ocho de la mañana por la oferta de Worten, pero tenía clase», comenta Raquel.
El disgusto de una menor
Mucho antes lo hizo Tamara Verdía y Javier Villa. «Hizo mucho frío por la noche», dice ella. Sí, sus ganas de optar a la promoción del establecimiento le llevaron a pasar la noche a las puertas del local. Como premio, logró que, a cambio de un billete de 5 euros, le diesen un vale de 50 para comprar productos en la tienda. Además de ellos, otras 298 personas fueron beneficiarias del mismo privilegio. Y a las diez, hora en la que todas las tiendas abrieron sus puertas, acudieron a por los productos que tenían localizados. Todos menos Laura que, frustrada, se quejaba de que se había quedado fuera por ser menor. «Quería comprarme una freidora para hacer patatas en casa», decía.
En el exterior, se arremolinaban clientes esperando la apertura. También muchos empleados que debutaban en su puesto de trabajo. «Es tan grande que te podrías perder», comentaba uno de ellos a un compañero mientras fumaba en la puerta. Ya dentro, una vez que se levantó el telón, empezó la búsqueda de gangas y promociones. Aparte de Worten, Sephora obsequió a los primeros en entrar en su tienda con una bolsa con muestras de colonias. Primark y H&M regalaba globos. C&A tenía un 20% de descuento. Y Blanco un 10%. «Deberían hacer ofertas un poco más potentes», señalaba Sonia Otero. «Aunque con la cantidad de gente que hay se ve que tampoco lo necesitan», opinaban.
Para el resto de centros comerciales fue un día normal más. En Espacio Coruña, decían que la apertura de Marineda les vendría bien en la caja, porque espantaría a los curiosos y quedarían los que sí fueran a comprar. En Dolce Vita, el centro comercial más próximo, la actividad «era normal» según vendedores. Sin embargo, la clientela de Los Cantones Village aumentó. Ayer llegaron dos cruceros que llenaron las tiendas. Desde los cines, aseguran que no hubo un bajón en la taquilla, pero creen que la competencia de Marineda se notará a partir del fin de semana.