Un universo para las compras

r. domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Amplitud, luz, diseño y modernidad sorprenden en el recorrido por Marineda City

14 abr 2011 . Actualizado a las 15:59 h.

Solo 797 días necesitaron para construirlo, y para caminarlo hacen falta... muchas visitas. Marineda City primero de España y tercero de Europa se vistió ayer de largo para su fiesta inaugural, un paseo ¿rápido? de dos horas, con actuación de Mayumaná incluida, para conocer las claves de sus 500.000 metros cuadrados de superficie.

Las alusiones a la amplitud fueron una constante entre los 2.000 invitados a la apertura, que en su mayoría elogiaron el cuidado diseño de las instalaciones proyectadas por Jaime Martínez para dar forma a un mundo de oportunidades de compra.

Cita en el cine para empezar, a las 19 horas y tras pasar por el photo call, donde una pantalla a la medida del centro, o sea, gigante, deslumbró la primera parte de la inauguración con un sonido más que envolvente en butacas que, ídem en dimensiones, son tamaño XXL. Fue solo el aperitivo del paso acelerado para sorprenderse, escalera abajo y arriba, con la luminosidad y los detalles del gigante comercial.

Parte de la comitiva siguió a las autoridades, que dado lo tanto que había que ver apenas si pudo detenerse en cuánto mimo han puesto las tiendas en su decoración. Una Vespacar, por ejemplo, en uno de los locales de Inditex, o los centros de mesa con fresas frescas y pimientos verdes en algunas de las áreas de descanso, o el aire a galerías londinenses de los negocios en torno a uno de los pasillos, o los dorados de los baños, o la fuente con bolsas de compra de cristal y caballitos de mar, diseño de Julia Ares, o las lámparas-platillo, los sillones-labio... «La estructura es extraordinaria, transmite modernidad, belleza, es un exponente de vanguardia extraordinario», comentaba Pilar Espada, en una concisa definición de un macroespacio que ayer seguía quedándose grande a pesar de la concurrida inauguración.

El Corte Inglés, uno de los puntos de la visita guiada, ofrece una nueva imagen, enorme en espacio y claridad, y en el apurado paseo, tanto que la propia Beatriz Mato lamentaba no poder pararse a mirar más, Manuel Jove hizo un alto para entrar en Caramelo.

Pero todo, o todos, superaron el asombro de lo colosal al llegar a la cima: la cúpula enrejada y acristalada que corona el centro se llevó los mayores piropos. Bajo ella, un paseo de palmeras, como si del Relleno se tratara, y sombrillas metálicas que, seguro, serán punto preferente de reunión para los que encontrarán en Marineda no solo un universo para comprar. «No le quepa duda, va a ser una referencia: hemos visto unas instalaciones magníficas», aseguraba Antonio Conderana, consultor madrileño de centros comerciales. «Bonito, bonito; no es solo el mayor, sino el mejor», se oía comentar. Manquiña, que actuó en la presentación, lo hubiese resumido con un «profesional, muy profesional».