Existe una curiosa conexión entre A Coruña y la canción estrella de Brighton 64. Tal y como recuerda el historiador Carlos Fernández, en A Coruña hay un edificio que, en su día, se conocía popularmente como La casa de la bomba. Se trata del gran inmueble situado al final de San Andrés, en el número 162, que da a la plaza de Pontevedra y a la calle del Orzán.
Este edificio, que albergó diferentes delegaciones de la Xunta, fue durante la dictadura la Jefatura del Movimiento. Su apelativo de La casa de la bomba nada tenía que ver con la cultura pop. Se denominaba así porque, entonces, se decía que iba a ser el primer edificio de la ciudad en el que se iba a poner una bomba al morir Franco.
Finalmente, hubo bomba. Pero ni tiró el edificio ni terminó con la vida de nadie. Ocurrió en 1976, con el dictador ya muerto, y se trató de un pequeño artefacto de un grupo terrorista que solo dejó daños materiales.