La renovada biblioteca reabre al público mañana, tras la inauguración de esta tarde
04 feb 2011 . Actualizado a las 13:28 h.Vuelve la diversión de la lectura al Fórum Metropolitano. En la cartelería, los responsables de la biblioteca municipal del centro saludan el regreso casi con euforia: «Aberto. Biblioteca Fórum estamos de volta!». Los inquietos que en la mañana de ayer intentaban colarse eran placados en la puerta: «Estamos en obras», decía un cartel aludiendo a una reforma hecha en los últimos diez meses y que ha costado 1,1 millones de euros. De todos modos, los curiosos podían ver una de las novedades: el escaparate literario, en el que están desde un libro objeto para primeros lectores hasta la Riña de gatos, de Eduardo Mendoza, el último Premio Planeta o el Cabalo de ouros (Galaxia), de Víctor Freixanes.
En el interior, los 15 trabajadores de esta biblioteca se afanaban en diversas tareas. «Estamos acabando y hay cosas todavía sin colocar; a ver que bajamos las sillas de las mesas para las fotos», apuntaba Mercedes Conchado, la directora de esta biblioteca. Y es que, como podía verse en el escaparate, «estos meses hemos seguido trabajando en cosas que no se ven y en otras que se verán ahora».
39.000 títulos
Más espacio, más luz, más comodidad, mejor distribución, una hemeroteca más diferenciada, mejor ubicada y 39.000 títulos, destacaba la bibliotecaria mostrando ejemplos de la renovación como el nuevo ventanal que da a la calle Río de Monelos. De los contenidos, apuntaba: «Tenemos mucho cómic, que tiene una gran demanda, y entre otras cosas está el legado de Antonio Blanco.
El arquitecto responsable de las obras, José Manuel Vilariño, indicaba que en la parte de adultos se habían ganado unos 50 metros cuadrados. «Donde ganamos espacio fue en la biblioteca infantil», decía Mercedes Conchado, mostrando los diferentes espacios de esta zona en función de la edad de los usuarios. Mientras Iván, tumbado en el suelo, colocaba los cómics para los más pequeños, la bibliotecaria señalaba el espacio de la bebeteca o las mesas en las que los escolares podrán ir a consultar libros.
«Esas lámparas son las mismas que había, lo mismo que el suelo de arriba, esas sillas, las mesas», explicaba el arquitecto, matizando que estos elementos en algún caso habían sido pintados o reparados. Destacó asimismo que las obras las había llevado a cabo una unión temporal de empresas formada por construcciones Fontenla y Altair, ingeniería y aplicaciones «que ha funcionado muy bien». De hecho, Mercedes Conchada destacaba que las obras «no causaron problemas, no tuvimos interferencias».
A las seis de la tarde de hoy podrán verse todas estas mejoras, y algunas que no se ven como la nueva climatización, la megafonía o «todo lo que se hizo con criterios de reducción de consumo y sostenibilidad», apuntaba Vilariño, mientras dos operarios acaban de limpiar la amplia cristalera de la planta baja, la zona infantil. Allí, un cartel daba la buena noticia para los 32.000 socios de esta biblioteca: «Estamos de volta!».