«Nadie se detiene en un stop a no ser que lo obligue el paso de un coche»

Á.?V. A CORUÑA/LA VOZ |

A CORUÑA

05 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Antonio Candal es uno de los encargados de que las nuevas generaciones de conductores apliquen correctamente las normas. Desde su puesto como profesor de la autoescuela Marte, es un espectador de excepción de lo que pasa con los vehículos que circulan por las calles de la ciudad.

-¿Cuál serían las infracciones más comunes en la ciudad?

-No respetar las señales viales. Una infracción clásica es considerar discontinuas las líneas que son continuas. Otra de las comunes es que nadie se detiene en un stop, a no ser que se vea obligado por el paso de un coche.

-Y qué me dice de ese otro clásico que es pasar el semáforo en ámbar.

-Solo paramos los coches de las autoescuelas, y corriendo riesgos, porque los vehículos que vienen detrás pueden chocar contigo.

-Hablando de infracciones comunes tampoco hay que olvidar la doble fila.

-Eso más que una infracción es ya una costumbre. La gente lo ve como algo natural.

-Pasemos a los pasos de cebra.

-El 80% de los conductores no los respeta. Los peatones tienen que andar con mucho cuidado.

-¿Respecto a la velocidad?

-Tampoco se respeta mucho. En los polígonos residenciales en donde está limitada a 30 kilómetros por hora nadie se ajusta a esa velocidad. Ni siquiera a pesar de los montículos que se han construido en algunos pasos de cebra y que dificultan el paso del coche.

-¿Las rotondas?

-Ahí sí que se puede decir que los conductores han mejorado muchísimo. La gente ha aprendido a utilizarlas de forma bastante correcta, y además son unos elementos que ayudan a que el tráfico se agilice.