14 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.
Cuando Sandra Román salió ayer de casa para hacer la compra en Alcampo no se podía ni imaginar que se convertiría en una especie de náufraga en pleno aparcamiento del hipermercado. «Vi el agua, pero al dar la vuelta, como el acceso está en desnivel, debió de entrar agua en el motor y se apagó el coche, y en pocos minutos me quedé atrapada».
Sandra se tomó con calma su cautiveri o y esperó pacientemente su liberación. Un empleado de la empresa Rivas Boquete decidió mojars e y acudir en su rescate desafiando la profundidad de la charca. Entre risas y alguna broma, Sandra salió al caballito del operario.