«La tortilla no se desparramó»

A CORUÑA

11 nov 2009 . Actualizado a las 02:55 h.

El primer premio del concurso nacional de tortilla de patata que se celebró ayer en Alicante se fue para el café bar Ízaro, de Bilbao, que era la quinta vez que se presentaba a este certamen, el más importante del país en lo que se refiere a este tradicional plato, el preferido, dicen, por los españoles. Los del mesón O Pote de Betanzos se quedaron sin galardón, aunque consiguieron un honroso tercer puesto. «Estoy un poco desilusionado, pero no me puedo quejar. La clave es que tuvimos que trabajar con cocinas de inducción en lugar de con gas, como estamos acostumbrados, y salió menos jugosa por dentro, aunque por fuera tenía muy buen aspecto. No nos valió ni la sartén que trajimos. Cuando la empezaron a cortar y vi que no se desparramaba me eché las manos a la cabeza. Los del jurado saben cómo es la tortilla de Betanzos y, por culpa de la cocina de inducción, no se desparramó», analiza Alberto García , propietario del local. Martín Berasategui y Subijana formaban parte del jurado. «Nos daban como favoritos, pero dicen que es muy difícil ganar la primera vez que te presentas», comenta la alcaldesa, María Faraldo , que se desplazó hasta Alicante para estar con los representantes betanceiros, únicos gallegos en el certamen y los únicos que la hicieron sin cebolla. Festival cacereño. Es un placer que te den una torta... del Casar. Este fantástico queso fue uno de los productos estrella del vigésimo Festival Gastronómico de Cáceres, que por primera vez se celebró en A Coruña. «Hay mucha vinculación con Galicia y además, gracias a las nuevas autovías, estamos a tan solo siete horas de distancia», comenta María Esther Fernández , diputada de Turismo y Juventud de la Diputación cacereña, que se desplazó a nuestra ciudad acompañada por unas sesenta personas, la mayoría vinculadas al sector de la restauración y la política. El más feliz, Florencio Cardador , el concejal coruñés, cacereño de pro, que ejerció de oficioso anfitrión, porque el anfitrión oficial fue Salvador Fernández Moreda , que presidió el acto junto a su colega de la Diputación cacereña, Juan Andrés Tovar Mena . La puesta en escena resultó muy original, con una veintena de cocineros que elaboraron distintos platos que se sirvieron a modo de bufé. Como se pueden imaginar, el jamón cortado por Isidro Galeano , del restaurante El Figón de Eustaquio, fue la estrella de la noche. En Valladolid. Extremeños en A Coruña, betanceiros en Alicante y coruñeses en Pucela. Manuel Triay , cocinero del restaurante La Paella de Roberto, presentó ayer en el certamen de pinchos y tapas más importante del país su original interpretación de unos espaguetis a la carbonara y tendrá que esperar hasta esta noche para conocer si recibe algún premio por su creación. «Uff -suspira-, hay un nivel serio, muy importante, y la gente le da muchas vueltas a la cabeza a la hora de preparar una tapa innovadora», comenta desde tierras vallisoletanas.

Más gastronomía viajera encuentro en la recién inaugurada jamonería cervecería Cavamontes de Perillo, que dirige Fina González y que está situada enfrente del centro de salud. Un experto de la firma Jamones El Ferial, un secadero situado en la sierra de Cedrillas de Teruel, ofreció un curso de corte de jamón que levantó mucha expectación en la zona. Ya ven, ayer hubo jamón extremeño y turolense.