Con siete comunidades invitadas comenzó la nueva edición del certamen de casas regionales.
31 jul 2009 . Actualizado a las 11:42 h.Los vestidos de sevillana se movían al son de las gaitas gallegas y el queso manchego bajaba mejor con la sidra asturiana. Los productos gastronómicos de siete comunidades autónomas se mezclaban ayer al gusto del paladar del consumidor en los jardines de Méndez Núñez.
Y es que sus inmediaciones no olían a hierba mojada como en los últimos días, sino a la combinación de los sabores de la tierra. El buen tiempo se instaló en la ciudad y cientos de personas se agolparon guiadas por el olfato en las casas del certamen regional de este año para dar la bienvenida a tres semanas de convivencia cultural.
Cantabria, debutante
Castilla-La Mancha, Andalucía, Aragón, Cantabria, Asturias y Castilla y León eran las invitadas. «Desde hace más de una década A Coruña nos recibe y estamos tan encantados con esta anfitriona que repetimos año tras año», señaló ayer Javier, uno de los miembros de la casa de Cantabria. Eran los debutantes y se sentían favoritos: «Aunque hemos venido en un año en le que la crisis asusta, creemos firmemente que si algo no le pesa al bolsillo es comer bien», añadió.
El pregón del alcalde, Javier Losada, abría el apetito a los asistentes con halagos a un evento gastronómico en el que, según decían ayer los comensales y curiosos, «parece que no falta de nada».
Porque tal y como adelantó el primer edil de la ciudad, en A Coruña nadie es forastero, y de buen comer en la ciudad se entiende un rato largo. «Los coruñeses presumirán de los productos gastronómicos propios de su tierra al mismo tiempo que podrán impregnarse en los sabores y en las costumbres de siete comunidades autónomas que se reparten de punta a punta por toda la geografía española», señaló. Cortó la cinta inaugural que daba entrada al pelotón de visitantes y el ajetreo, las palmas y los bailes improvisados se hacían con el ambiente.
Asimismo, Losada destacó que este certamen era el preludio perfecto al inicio de las fiestas de María Pita, «que este año cuentan con un programa muy adaptado a la situación económica actual y que no van a defraudar, con infinidad de actividades para todos los públicos», aseguró.
Dulce y salado
Si los productos predominantes ayer eran los embutidos, el pulpo y los pinchos tan tradicionales como el pollo al chilindrón o las migas de pastor recién llegadas de Asturias, los comensales agradecían también dejar un sabor de boca dulce a la visita. Cantabria presumía de postres de la tierra y los sobaos pasiegos hacían las delicias de niños y mayores. Hasta el 23 de agosto la gastronomía se queda en los jardines.