La fuga de O Portiño

Carlos Fernández

A CORUÑA

Decenas de republicanos murieron ahogados o fueron arrestados cuando intentaban escapar por mar a Francia

31 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Ocurrió el 3 de marzo de 1937 en O Portiño, cerca de la falda del monte de San Pedro, en una noche infernal de frío, lluvia y viento fuerte del noroeste. Decenas de republicanos intentaron huir por mar rumbo a Francia, pero, tras una serie de desafortunadas peripecias, encontraron la cárcel y la muerte, en vez de la ansiada libertad.

La prensa coruñesa dio cuenta del hecho el 9 de marzo y, según la nota oficial, atribuía la captura de los republicanos como fruto de las pesquisas realizadas tras la detención en A Coruña, a primeros de marzo, del diputado socialista madrileño Luis Rufilanchas y de otras personas, como el médico de A Pasaxe, Manuel Fernández, cuñado de Luis Seoane.

La realidad fue bien distinta, pues, como se señala en el reciente libro A fuxida do Portiño (Ed. A Nosa Terra), un hecho desafortunado fue el detonante que condujo a la detención. Ocurrió que un grupo de personas de las que iban a huir se perdieron y fueron a dar, cerca de la medianoche, al Agra del Orzán. Allí preguntaron a un empleado de la Radio Costera el camino que iba a O Portiño; éste se asustó, pues pensó que le iban a asaltar, y dio varios gritos, que alertaron al vecino Manuel Castro, que era guardia civil, y avisó a la Comandancia, que estableció la operación de captura. Ya en la medianoche, una fuerza de la llamada Benemérita, al mando del teniente Ramos Patiño, ayudado por el sargento Santos Otero y el cabo Fernández Garea, ayudada por militares de la batería del monte de San Pedro, al mando del capitán Parallé Vicente, comenzaron a recorrer la costa coruñesa. Un grupo de éstos últimos, cuando se dirigía a Bens, descubrió a los huidos, que esperaban en la cetárea de Lamigueiro.

Fallecidos

Como algunos de los republicanos llevaban armas, se produjo un intercambio de disparos, al mismo tiempo que una dispersión de los descubiertos. Algunos se tiraron al mar, siendo algunos rescatados y otros, tres de ellos, ahogados (Emilio Rodríguez Doldán, Genaro Pazos Maceira y otro cuyas iniciales eran L.?C.?G), al que se agregaría un cuarto, Manuel Doldán Don. En principio fueron detenidas doce personas y, posteriormente, otras doce. Al clarear el día, fueron presos tres más.

En la lista facilitada por La Voz aparecían 28 detenidos: Salvador M. Domingo Lliso, Enrique Roca Gantes, José García Vázquez, Manuel Parga Suárez, Fernando López Mantiñán, Ramón Díaz Baleiro, Ramón González Canosa, Alejandro Dopico Saleta, Ricardo Parrondo Ortega, Manuel Bergantiños Pose, Manuel Rodríguez Manresa, Luis Pita da Veiga, Antonio Vidal González, Carlos Pérez Fontenla, José María Fernández Granell, Manuel Fernández Blanco, Fernando Castelo Arias, Antonio Lorenzo García, Ramón Varela Rodal, José Castro Añón, Francisco Díaz Moreno, Luis Lafuente Naveira, Manuel Baldomir Vázquez, Ramiro Fontenla Andújar, Primo Fajardo Lojo, Manuel Tellado Villar, José Rodríguez Serantes y Federico Rivadulla Gómez.

En la información destacaban jóvenes, como Enrique Roca, Alejandro Dopico, Ricardo Parrondo, Manuel Bergantiños, Fernando Castelo, Francisco Díaz Moreno y Federico Rivadulla.