Unos desconocidos intentaron sin éxito asaltar un establecimiento de venta de productos congelados y un garaje comunitario en el centro de Betanzos. A falta de los resultados de las investigaciones que llevan a cabo los agentes de la policía científica de la Guardia Civil brigantina, todo apunta a que detrás de los robos frustrados pueden estar varias personas, y ya se conoce con toda seguridad que el horario utilizado por los ladrones está comprendido entre las dos y las tres de la pasada madrugada.
Supuestamente, el primero de los asaltos fallidos se llevó a cabo en la tienda de productos congelados Pindusa, un establecimiento ubicado en la céntrica avenida de Jesús García Naveira. Los ladrones intentaron romper el escaparate utilizando una gran loseta, como las utilizadas en la actualidad para colocar en las aceras, que lanzaron en varias ocasiones contra el vidrio. Así se desprende de los puntos de impacto que recibió el cristal.
Sin embargo, y a pesar de actuar con gran fuerza, la cristalera no cedió, al estar conformada por varias láminas de vidrio que incrementan su resistencia. Los intentos de los ladrones tan solo sirvieron para romper en tres trozos la gran baldosa y astillar el escaparate.
Mónica es la encargada del negocio. Fue alertada por unos vecinos. Cuando llegó a la tienda ya se encontró con la loseta y con el cristal destrozado. Por razones de seguridad, ya que temía que los ladrones pudiesen encontrarse en el interior del negocio, decidió alertar a la Guardia Civil de Betanzos, cuyos agentes se personaron en el lugar en pocos minutos. Tras flanquear la puerta del súper pudieron comprobar que los asaltantes no habían podido acceder a la tienda, y la encargada constató que no se habían llevado nada del interior. Los agentes analizaron los accesos al local para tratar de encontrar alguna prueba que pueda serles útil para dar con el paradero de los delincuentes.
Palancas para forzar la puerta
El otro asalto en el centro de Betanzos se produjo cerca de la tienda Pindusa. Fue en la plaza de Pepito Arriola, en la puerta del garaje del número 2.
En este caso los agentes de la Guardia Civil ya conocen la hora en que se produjo el intento de robo gracias al testimonio de una mujer, Zoila Lorenzo, que vive en el primer piso. Comentó que estaba durmiendo cuando a las tres menos cinco de la madrugada escuchó unos ruidos metálicos. Pero a los pocos minutos un gran estruendo ya le hizo levantarse de cama y acercarse a la ventana. Fue cuando, ante la imposibilidad de reventar la puerta de acceso a los garajes forzándola con palancas, los delincuentes rompieron el doble cristal de la entrada al párking.
Zoila Lorenzo señaló que, aunque no veía a nadie, gritó que había ladrones abajo. En ese momento escuchó otro gran estallido de vidrios. Lorenzo cree que sus gritos sirvieron para que los delincuentes desistiesen de bajar a las dos plantas del garaje, pero que no se escaparon por la carretera principal: apuesta a que lo hicieron por el patio interior, hacia Roibeira.
Los vecinos denuncian un incremento de la delincuencia en Betanzos, y culpan de ello a la crisis. Por ello, solicitan mayor vigilancia policial, aunque reconocen la buena labor que realizan la Policía Local y la Guardia Civil de Betanzos, aunque creen que necesitan refuerzos.