Monas modernas. «Quería salirme un poco de los estereotipos de las monas clásicas», explica Ariel Mendizábal, propietario de la confitería Doriel, de Vilaboa. Su arte con el chocolate es ya muy conocido en la comarca, y esta Semana Santa ha querido sorprender a los clientes con nuevos diseños y la misma materia prima de calidad suprema. Tres monos bien simpáticos o una animación con un conejo sorprendido de la belleza de su compañera son algunas de las figuras que moldea este pastelero artesano, capaz de elaborar además las formas más tradicionales de estos dulces que la costumbre dicta que deben regalarse a los ahijados coincidiendo con la Pascua. Huevos de terciopelo blanco, otros lacados con chocolate o pétalos de rosa disecados son algunas de las armas de vanguardia que emplea en sus trabajadísimas composiciones. Confitero, bombonero e innovador, busca con su trabajo «llegar al público adulto» sin despreciar tampoco al infantil. «La clave es que el adulto se sienta como el niño», explica. En definitiva, Ariel busca provocar la sorpresa en quien entra en su establecimiento, donde, desde luego, se encontrarán huevos y monas de Pascua muy diferentes a las habituales.
También muy distinto a los coches que se pueden ver por la calle es la última adquisición realizada por la empresa Lapacar Gran Turismo, cuyo gerente es Martín Lage. Se trata de un vehículo con historia, un Bentley S3, el único automóvil antiguo autorizado por la Dirección General de Tráfico y por la Xunta de Galicia para prestar servicios de boda. Porque precisamente los novios son los que más solicitan esta joya de coleccionistas para el gran día, ya que se trata de un modelo del que solo se han comercializado en el mundo 1.286 unidades. Fue fabricado en 1963, es decir, hace más de cuarenta años, pero a pesar de su antigüedad ya disponía de elementos que todavía parecen modernos, como los elevalunas eléctricos, el cambio automático, la dirección asistida o el aire acondicionado. El hermano mellizo del Mercedes tiene, además, una potencia superior a los 200 caballos y, por supuesto, tapicería de piel. La empresa ubicada en Eirís decidió comprar este lujoso vehículo, adquirido en Gales, para aquellos amantes de la distinción. Por supuesto, ha sido sometido a una renovación en Galicia, tanto en lo que se refiere a la carrocería, como a las maderas interiores, el tapizado y el propio motor, para garantizar que todo va sobre ruedas en un día tan señalado.
Es la propuesta de la galería Xerión para este mes. Para ello, cuenta con la colaboración de la artista madrileña Soledad Fernández. En la sala de Modesta Goicouría, la autora ofrecerá hasta el día 30 una selección de sus óleos-fotografías, ya que se trata de trabajos con pincel que en no pocas ocasiones podrían pasar por retratos instantáneos. No falta en la exhibición tampoco una muestra de uno de los temas favoritos de la artista, muy recurrente a lo largo de su obra: el cuerpo humano. Destacan en especial los lienzos con el desnudo femenino envuelto en telas como protagonista. Los leones, en Sada. No se trata de una visita circense, sino de la elección de la directiva del Club de Leones de la localidad, nacido para prestar especial atención, precisamente, a los problemas y necesidades sociales del municipio. Integrada inicialmente por vecinos del municipio, la institución nace apadrinada por el Club Decano de A Coruña, y se inscribe en la federación española. La asamblea, celebrada en el hotel de Sada, decidió nombrar presidente a Bernardo Valiño Rodríguez. Junto a él, le acompañarán en las funciones directivas Pilar Mosquera Freire, como vicepresidenta; Sagrario González Martín, elegida secretaria; Ángel Santos Calvo, encargado de la tesorería, y Marcelino Suárez Arévalo, responsable de la comisión de admisiones.