Un vecino de Bergondo ocupará el banquillo de los acusados para responder por un delito de abandono de incapaz por la persona encargada de su guarda. El fiscal pide para él una condena de un año y medio de prisión.
El procesado, según el escrito de la acusación, recibió el encargo familiar de cuidar a su madre, que había salido del hospital en noviembre del 2006 aquejada de una infección respiratoria aguda acompañada de descompensación diabética, retención de orina, infección urinaria y demencia senil. La mujer, de 88 años, estaba postrada en una cama, sin poder moverse y era alimentada por medio de una sonda. El Sergas, según el fiscal, había informado detalladamente a su hijo de cómo debía cuidarla, «pero lo incumplió totalmente, llegando a no cambiarle el pañal en todo un fin de semana. Tampoco la movía para evitar que se lacerase, no le hacía las curas que precisaba ni le suministraba la alimentación precisa, llegando a extremos de no cambiarle la botella de alimento conectada a la sonda, aparte de abandonarla en casa durante noches mientras el acusado iba a tomar consumiciones por bares de la zona».