El público del Colón aclama a un entregado Raphael

Rubén Ventureira

A CORUÑA

17 abr 2008 . Actualizado a las 13:20 h.

El público lo recibió, en gran parte, en pie. Y todos participaron en una ovación de un minuto. Fue el inicio de un concierto en el que Raphael levantó de sus asientos una y otra vez, con su voz y su repertorio gestual, a un público intergeneracional, que abarcaba desde abuelas que lloraron desde la tercera canción a niñas que acabaron coreando Maravilloso corazón .

Arrancó con una de Perales, A veces me pregunto , cantada a cappella, y ya no paró hasta dos horas y media después. Hubo tiempo para las nuevas canciones, las de su último disco, Cerca de ti , y para clásicos de su repertorio como Provocación , Mi gran noche , A mi manera , Yo sigo siendo aquel o Gracias a la vida .

Siempre acompañado de un pianista que no llegó a presentar al público, Raphael forzó su garganta, pese a que una afección respiratoria le obligó a cancelar un concierto el pasado sábado en Castellón. Al contrario de lo que en él es habitual, habló muchísimo con el público, como cuando lo hizo para quejarse irónicamente de que sus «queridos imitadores» no le dejasen «ni un duro en derechos de imagen». Los espectadores le gritaron «larga vida a Raphael», «no cambies nunca» y hubo uno que le espetó un «¡machote!». A éste le contestó dos veces, primero sin cantar («a estas alturas...») y después con Qué sabe nadie . Tras la ya tradicional rotura de un espejo en mil pedazos, cerró con Como yo te amo , que tantas veces cantó a dúo con Rocío Jurado. Le reclamaron Escándalo y Yo soy aquel , pero, con un gesto, indicó que tenía que cenar y dormir.

Hoy más, en el mismo lugar y a la misma hora (20.30 horas). Ayer por la noche aún quedaban entradas, 112 de platea (40 euros) y 30 de principal (22). Se pueden adquirir en la taquilla, en la web de Caixa Galicia o en el 902 43 44 43.