La plaza de María Pita afrontará su quinta transformación desde 1987

Rubén Ventureira

A CORUÑA

11 abr 2008 . Actualizado a las 11:42 h.

El madrileño Alejandro Zaera es el elegido por el alcalde para, en palabras de este arquitecto, «repensar el paisaje» de la plaza de María Pita. Será la quinta transformación del principal espacio público de la ciudad desde 1987.

El proyecto inicial, redactado por el arquitecto Faustino Domínguez y Domínguez, se aprobó en 1860. Cien años después se construyó el último edificio. Durante décadas fue un recinto de tierra y arbolado. Se pavimentó en 1936. Diez años después se instaló el alumbrado público. El alcalde Alfonso Molina la asfaltó en los años 50 para que los deportistas pudiesen practicar hockey, baloncesto y balonmano. A partir de la década siguiente se toleró el aparcamiento. Y, con vehículos, se llegó hasta 1987, fecha en la que se empezaron a encadenar las reformas.

Hace 21 años fue cuando, pese a las protestas de un sector de la ciudadanía, se construyó el aparcamiento subterráneo y se prohibió el acceso de vehículos a la plaza. El adoquinado que se colocó fue criticado mayoritariamente porque incomodaba el caminar.

Además, la plaza quedó un tanto sosa, por lo que en 1992 se llevó a cabo una pequeña transformación estética: la colocación de dos jardineras gigantes rodeadas de bancadas de madera. La propuesta tampoco triunfó.

En 1997, el Ayuntamiento apostó por un cambio radical. Lo hizo un tanto obligado, pues el suelo de la plaza cedía, y de hecho había que apuntalarlo cuando se concentraban masas. El arquitecto municipal llegó a redactar un informe en el que alertaba sobre el riesgo de desplome. Se colocó un nuevo pavimento, se sustituyó el relleno por otro más ligero y se ubicó en la plaza una estatua de la heroína local.

En el 2002, nueva transformación: se empezaron a colocar las terrazas, recibidas por la ciudadanía con críticas casi unánimes. Ahora Losada propone su rediseño o su sustitución por otras. No se conocen todavía plazos de ejecución de esta nueva obra a realizar en una plaza que, desde 1987, se transforma a plazos.