La concejala de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de A Coruña, Carmen Marón, no escatimó en elogios a la hora de hablar de la importante trayectoria empresarial que ha conseguido sacar adelante la empresa de comunicaciones gallega R, «que acaba de cumplir ocho años y es uno de los operadores con mejores infraestructuras de fibra óptica en España», explicó. La representante municipal fue la encargada de presentar ayer, en el Paraninfo universitario, al consejero delegado de R, Arturo Dopico, que ofreció una charla dentro del ciclo Experiencia e futuro. Os coñecementos de empresarios de éxito para os profesionais de mañá . Esta serie de conferencias está organizada por el Consello Social de la Universidade da Coruña.
En su intervención, Dopico repasó los comienzos de este operador de telecomunicaciones, que inició su andadura en el año 1998 apostando «pola diferenciación. Na globalización, o importante é diferenciarse», aseguró. en ese sentido incidió en que «todo está inventado, pero sempre hai un oco para aqueles que son imaxinativos e teñen perseverancia». Pero, además de ser distinta, esta empresa también optó «polo camiño máis difícil», reconoció Dopico, ya que cuando se liberalizó el sector de las telecomunicaciones, muchas de las firmas que entraron a competir en ese mercado apostaron por alquilar las instalaciones a Telefónica, que era la que en esos momentos disponía de las infraestructuras, mientras que ellos prefirieron construir su propia red.
«Sempre se pensa que o pequeno non ten futuro, pero ás veces o grande decide o mal camiño. En todo o mundo, as grandes compañías de telecomunicacións que se fusionaron, remataron sin crear valor para os accionistas, e o 95% fracasaron», recordó el consejero delegado de R, quien reconoció que, en su momento, la elección del nombre de la empresa también fue un reto.
Más de 225.000 clientes
Arturo Dopico quiso agradecer el apoyo que pusieron en el proyecto los accionistas que, incluso en los momentos más difíciles, siguieron apostando por este esa iniciativa empresarial, que en la actualidad presta servicio a más de 225.000 personas. Además, en la actualidad, R da trabajo a más de 1.000 empleados, y ha conseguido, según el consejero delegado, que «moitos galegos retornasen» a su comunidad de origen para trabajar en la compañía.
Arturo Dopico valoró la cuota que los empleados han tenido en el éxito de la empresa: «O mellor activo que temos somos os profesionais que traballan con nós e que disfrutan do seu traballo», destacó, y quiso poner de relieve que este operador ha salido adelante «con moita ilusión e esforzo».