Un tercio de la población de Oleiros y Culleredo es de origen coruñés

Rubén Ventureira

A CORUÑA

El 31% de los habitantes de Cambre y una cuarta parte de los de Arteixo también nacieron en la metrópoli

17 feb 2008 . Actualizado a las 03:01 h.

A Coruña se muda a su área. Más de 40.000 residentes en los nueve municipios del consorcio de As Mariñas tienen como municipio de nacimiento el coruñés. Suponen el 26,4% de los habitantes de esa zona. En Culleredo y Oleiros, los herculinos suponen un tercio del total de la población. En Cambre, el 31%; en Arteixo, una cuarta parte; y en Sada, una quinta.

Para Andrés Precedo Ledo, catedrático de Geografía Humana, se trata de una «tendencia creciente». «Lo que hay que frenar es el crecimiento de A Coruña, que es la ciudad de toda la fachada marítima atlántica, desde Hamburgo a Lisboa, pasando por Gran Bretaña, con más densidad de población. Y la densidad influye en la calidad de vida y en la sostenibilidad medioambiental», considera.

«Hay que desdensificar, y no se está haciendo. Los espacios vacíos hay que convertirlos en abiertos y verdes. Pero esas vacantes se ocupan por razones especulativas. En proyecto está lo del puerto, con edificios de 8 o 9 plantas, donde otros pondrían unos edificios institucionales y nada más».

A su juicio, «la congestión de tráfico no es solo un problema de transporte público entre área y ciudad», sino también de densidad. En resumen: «A Coruña empieza a ser agobiante». Mientras, «en Oleiros el crecimiento es más ordenado. Es la baza que juega, y que Sada y Bergondo están empezando a jugar».

Mario López Rico, edil de Vivienda en el Ayuntamiento coruñés, argumenta que se trata «dunha tendencia xeral en toda Europa: perde a cidade central e gaña a periferia». «Nos procesos de metropolitanización, o concello central, que en tempos acumulou un 80-90% do peso poboacional, tende a perdelo. Un 60-40 é razoable». Es el que se da aquí. De los 397.944 habitantes de A Coruña y su área, el 38,5% residen en esta última. Para López Rico, lo preocupante sería que «se invertisen as porcentaxes, que a cidade tivera un 40%, porque penso que sempre é mellor ter unha cabeza».

«Non ten que ser malo que haxa unha redistribución de poboación entre cidade e área, sempre e cando sexa ordenada. Imos á Gran Coruña», reflexiona. Lo que no puede ser es que esa redistribución «sexa espontánea, e non planificada». Lo que el edil llama «éxodo» lo relaciona «co prezo da vivenda» en la ciudad. E insiste en que «temos que crear xa a área para que exista unha planificación común dos usos».