El recinto ferial aumentará el caos de tráfico en el acceso a Pocomaco

A CORUÑA

15 feb 2008 . Actualizado a las 14:29 h.

A menos de una semana para que Expocoruña eche a andar, la falta de preparación de las infraestructuras de acceso y evacuación del recinto ferial convertirán el entorno de Someso en un auténtico calvario para los automovilistas.

Expocoruña está planificado para convertirse en el gran centro ferial del norte de Galicia. Sus más de 26.000 metros cuadrados de superficie expositiva se convierten en un marco funcional, accesible y capaz de competir en un marco que hasta ahora se veía prácticamente limitado a unos pocos eventos bien en el Coliseo o bien en las dependencias del nuevo Palexco en el Puerto.

Sin embargo, el recinto ferial agravará, al menos en los primeros meses de funcionamiento, la ya de por sí compleja densidad circulatoria de la avenida de Alfonso Molina.

Expocoruña pasa a convertirse en el corazón de un nuevo desarrollo que, por el momento, tiene todas sus infraestructuras viarias en pañales. La más avanzada, la avenida de la Universidad, que acelerará el enlace del campus de Elviña y A Zapateira con la salida hacia la tercera ronda, Arteixo y A Grela, no tiene aún fecha de apertura. «No será antes de quince días», confirma un portavoz municipal conocedor del desarrollo de la obra.

Con ese nuevo corredor, se ofrecerá una alternativa a Alfonso Molina, aunque esta seguirá siendo la principal vía de acceso, tanto por Ponte da Pedra como también desde el entorno de Matogrande.

Crecimiento

Mar Barcón, la concejala de Urbanismo, no teme los problemas de tráfico derivados de la coincidencia en la zona del nuevo recinto ferial, de un macrocomplejo comercial -Espacio Coruña-, un desarrollo residencial con más de tres mil viviendas y dos torres de oficinas que concentrarán los servicios de Caixa Galicia. «Está todo previsto en los planes de desarrollo del polígono y están previstas tres grandes vías de comunicación que servirán para evitar el caos de tráfico a corto y medio plazo», insistió Barcón.

La concejala de Urbanismo destaca sobre todo dos de las obras a punto de empezar, como son el nudo de Lonzas que permitirá enlazar a pocos metros con el tramo estatal de la tercera ronda, y el nuevo puente sobre la avenida de Alfonso Molina, que conectará ambos lados de la arteria a través del parque ofimático y dará una salida hacia el Pasaje, las Jubias y la zona portuaria de los Castros, según defienden los responsables municipales.

Ese puente forma parte de las obras de urbanización de la parcela del ofimático que el Ayuntamiento espera tener en marcha antes de que concluya el presente año.

A todo ello hay que sumar la previsible ampliación de la capacidad de la carretera de Pocomaco, aunque esa zona también multiplicará su particular congestión con el desarrollo de Nuevo Mesoiro, el crecimiento de Pocomaco, la entrada en servicio del polígono industrial de Vío y otras actuaciones en el área de Feáns.

Con todo ello, la apertura del nuevo tramo de la calle Mendaña de Neira tampoco será suficiente para atender la demanda generada por las nuevas infraestructuras y que se convertirá en otro cuello de botella para los coches que intenten acceder desde allí al recinto ferial.