Semilla coruñesa en el árbol más original de la Navidad

Rubén Ventureira

A CORUÑA

Marina Casal forma parte del equipo de diseño de Juan Duyos que creó el motivo que asombra en Madrid y triunfa en Internet

28 dic 2007 . Actualizado a las 11:15 h.

El árbol más original de esta Navidad se alza en la zona de Azca, junto a la Torre Picasso de Madrid. Y tiene semilla coruñesa.

Hace unos meses, el Ayuntamiento madrileño encargó a varios diseñadores la decoración navideña de este año. Uno de los elegidos fue Juan Duyos, en cuyo equipo de diseño trabajan Vanesa Madrazo y Marina Casal de Miguel, coruñesa de 1981. «Se nos ocurrió hacer una cosa retrofuturista. Y nos acordamos del comecocos», apunta Marina, que lleva dos años trabajando para Duyos. La inspiración vino del videojuego Pac-Man (conocido popularmente en España como El comecocos ), una creación japonesa que fue todo un éxito en los 80. «De niña jugué alguna vez», recuerda esta herculina, hija del productor de cine Pancho Casal. Sobre una base cuadrada de ocho metros de lado, se levantan los 16 metros de árbol , en el que brillan 11.086 lámparas. «Se lo encargamos a una fábrica tradicional, que flipó, pero lo resolvió muy bien».

En la adaptación retrofuturista, «además de los puntitos de siempre, se comen árboles de Navidad, estrellas, campanas y lazos». «Es que estas fiestas son un poco comecocos», justifica.

Hace unos días, Marina revisaba su correo cuando se encontró que su árbol era noticia en la página de Yahoo! «Busqué en Google después y me quedé sorprendida por la cantidad de páginas y blogs en la que se habla de la pieza». En You Tube, uno de los vídeos del peculiar motivo navideño (lo podrá ver el que teclee «Arbol Navidad Comecocos») fue colgado hace tres semanas y ayer ya iba por las 237.909 visitas. Además, Marina informa de que por Internet se ha convocado una «quedada friqui» para tomarse las «preuvas» pasado mañana a las 23 horas. «Dicen que harán una cuenta atrás binaria», ríe Marina, que dice que «lo único que lamenta la gente es que no se puede jugar». Quizá el año que viene...