La zona urbana que ha registrado más crecimiento, As Brañas, amenaza a un espacio natural con el mismo nombre, refugio de especies naturales como nutrias y garzas
07 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.As Brañas es una cuna: fue la sede de la veintena de telleiras que manufacturaron desde 1920 los ladrillos de gran parte de las casas de la comarca; es el escondite de especies amenazadas, como garzas o nutrias, pero también la zona que ha tenido más expansión urbanística de los últimos años y que condicionó el último pacto de gobierno local. El crecimiento de esta cara de As Brañas también puede ser la amenaza de su parte natural, un bosque animado con más de diez lagunas.
En la presentación del documental con el que la Sociedade Galega de Historia Natural de Sada (SGHN) trata de ampliar el grado de protección de este humedal se escenificó esta pugna. Acudieron muchos vecinos preocupados porque la zona verde de As Brañas no termine consolidándose como un cúmulo de vertederos; pero también los propietarios de algunas de las tierras, que llegaron a culpar a los primeros de quebrar la preciada hucha que habían reservado para su jubilación.
Parque natural a pie de calle
«A ubicación urbana das Brañas é a súa grande ameaza, pero tamén un dos seus grandes valores, pois doadamente se pode converter nun referente a nivel turístico, en aula de natureza a pé de rúa ou en espazo para o lecer da cidadanía, sempre tendo en conta a cuestión prioritaria: a conservación, no mellor estado natural posible, do hábitat singular que é, e a preservación das especies que o habitan», señala Carlos Silvar, integrante de la SGHN y una de las pocas personas capaz de adentrarse en la selva, casi inaccesible, en la que el abandono ha convertido al parque.
Silvar tiene claro que urge una limpieza de maleza y escombros, pero sobre todo un plan para sanear el pulmón de Sada y rodearlo con un sendero accesible para todo el mundo. Un modelo a seguir podría ser la laguna de Cospeito. En el bosque de As Brañas hay más de una decena de lagunas, todas sin nombre oficial, aunque han sido bautizadas por los integrantes de la Sociedad de Historia Natural que las han explorado. «Fomos poñéndolles nomes como a Lagoa da Illa, a que ten un islote dentro, a Lixela ou o Lago Grande», detalla Silvar, que recuerda que es peligroso adentrase por libre por la profundidad de las lagunas, mientras no estén debidamente señalizadas.
Nenúfares
Es una reserva notoria a nivel botánico, ya que alberga un bosque de sauces que constituye un hábitat catalogado como prioritario de interés comunitario y una larga lista de vegetación con nenúfares, según la SGHN, y otras especies «como palla real, antela, espadana real ou espiga de auga entre outras». En resumen, As Brañas alberga a un ejército de supervivientes que puede personalizarse en la pareja de nutrias que se han atrincherado en una de las lagunas. Raras, preciadas y extremadamente frágiles.