A los Dolls les perdió el marisco

Rubén Ventureira

A CORUÑA

06 ago 2007 . Actualizado a las 02:04 h.

A CORUÑa | Veinte minutos antes del inicio del concierto de New York Dolls, se desconocía el paradero de dos de los seis miembros de la banda. En el backstage se temía lo peor, es decir, comunicar a las más de 10.000 personas que había en la playa de Riazor que la actuación iba a suspenderse. La organización contaba con un seguro que cubría ese hipotética contratiempo, pero el disgusto del público no lo iba a cubrir nadie.

El caso es que mientras Manu Chao, al que llaman el desaparecido, cantaba sobre un escenario en Vigo, el guitarrista Steve Conte y el bajista Sami Yaffa estaban desaparecidos en A Coruña. David Johansen y Sylvain Sylvain, los dos miembros de la formación original que quedan en la banda, estaban muy nerviosos y sorprendidos, «pues los chicos nunca han dado problemas», decían sobre los ausentes. Sus móviles estaban apagados, y en el hotel tampoco daban señales de vida. Se llamó al hospital Juan Canalejo, y hasta a las fuerzas de seguridad, pero sin fruto.

Se ganó algo de tiempo porque los teloneros La inconsciencia del Uoho prolongaron su concierto más de lo previsto. Mientras éstos abordaban su último tema, dos tipos aparecieron en una de las puertas de acceso al backstage solicitando entrar. Sólo hablaban inglés, y los vigilantes Prosegur que custodiaban la zona no dominaban el idioma de Shakespeare. Así que no se les permitió el paso hasta que fue avisado el jefe de producción local, quien, aliviado, comprobó que eran los desaparecidos. Con diez minutos de retraso sobre lo previsto, comenzó el concierto de los NYD.

Pero una pregunta quedaba en el aire, ¿dónde se habían metido? «Pues fueron a cenar con unos amigos de A Coruña a un sitio sin cobertura. Sabían a qué hora era el concierto, pero apuraron al máximo», detalla un miembro de la organización.

El marisco les perdió. Y el albariño, como al resto de la banda. «Pidieron un montón de 'albarino'. Tuvimos que comprar más durante la noche».

Les gusta esta tierra a los NYD. De hecho, Johansen prolongó su estancia en la ciudad. Acompañado por su mujer, ayer acudió a la última corrida de la feria.