Cha-cha-chá a los 94 años

La Voz

A CORUÑA

EDUARDO

El pulso de la ciudad José Ferreiro, el hombre de más edad de cuantos acuden al baile de Os Mallos, será homenajeado coincidiendo con el Día Internacional de los Mayores

23 sep 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

«Sentado estoy poco tiempo. En cuanto suena la música, ya estoy viendo con quién puedo bailar, y procuro que sean buenas mozas». La persona que afirma esto tiene 94 años, y nunca falta a la cita con el baile en el centro cívico de Os Mallos. Un caso excepcional que no pasó inadvertido para los responsables de la instalación municipal, que organizaron un homenaje al bueno de José Ferreiro Liberata , el bailarín más veterano. «Estoy encantado, muy contento con este reconocimiento», dice. Esta semana estuve con él en otro centro cívico, el de Sagrada Familia, al que acude con regularidad. Vestido de manera impecable, este coruñés de Nostián recordó su pasado cargado de música. Acordeón y flauta ?l primer instrumento fue su compañero de viaje durante décadas, e hizo sus pinitos con el segundo. «Toqué en las orquestas Hispania, Casablanca, Los Dandys o la Orquesta Coruña, y además trabajaba en la Fábrica de Armas», rememora José, mientras marca con su voz los ritmos de sus piezas favoritas. «Ta, ta ta taa», esto es el pasodoble. «¡Cómo sonaba la música en los jardines de Méndez Núñez!», exclama al recordar unos bailes que se celebraban en el centro de la ciudad cuando él era mucho más joven. Ahora no lo es, pero su espíritu juvenil parece intacto. «En las discotecas todo es ruido. Cumbias, merengues y el cha-cha-chá son lo máximo», sentencia. Nuestra conversación despierta la atención de los mayores que juegan a las cartas o charlan en el centro. Una señora se lanza: «No hay chico que le gane en la pista», afirma convencida Socorro Vázquez , una de las mujeres que forma pareja de baile con José. «Bailo con varias, aunque con unas más que con otras», comenta, mientras una sonrisa picarona recorre su rostro. Enviudó hace cuatro años y hablar de su desaparecida esposa es lo único que agria su voz. «Estar sin ella es duro», dice por no callar. Seguro que sus tres hijos, Carlos, José Luis y Manuela estarán en el homenaje. La cita será el viernes, a partir de las seis de la tarde, y el acto servirá para conmemorar el Día Internacional de las Personas Mayores. Ahí lo tienen haciendo lo que más le gusta: bailar, bailar y bailar. Conocí a Lucía Castro Méndez hace más de tres años cuando fue elegida Meiga de las Hogueras de San Juan. Tenía 17 añitos, estudiaba en el Hogar de Santa Margarita y le faltaban unos días para llegar a la mayoría de edad. Hacía tiempo que no sabía de ella, y el jueves por la noche me la encontré en Ferrol con la banda que la acredita como nueva Miss Odeón, y que le da acceso a poder convertirse en Miss A Coruña. «Mi padre es de Ferrol, y, cuando pasé por el centro comercial y vi la convocatoria, mi familia y mis amigos me animaron», dice Lucía, que ahora tiene 21 años, prepara oposiciones para auxiliar administrativo, y hace dos años que vivía alejada de los focos. Ahí está, con su nueva banda. ?a popular plaza del Agra do Orzán se convirtió ayer en un pequeño planeta en el que personas de distintos países que residen en A Coruña participaron en la primera edición de la bautizada como Fiesta de la Diversidad Cultural, con el objetivo de integrar a los venidos de fuera en el barrio. Una veintena de asociaciones colaboraron con esta iniciativa, que, debido al gran éxito, seguro que se repite.