El colegio Dequidt, una institución en la enseñanza

Carlos Fernández A CORUÑA

A CORUÑA

ALBERTO MARTÍ

Historias de A Coruña | Un centro que funcionó de 1871 a 1972 El número 66 de la calle Real acogió las primeras aulas de una escuela por la que pasaron algunas de las más importantes personalidades de la historia de la ciudad

04 feb 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Aunque había sido fundado en Ferrol en 1850, el Colegio Dequidt comenzó su actividad coruñesa en 1871. Había sido creado por el profesor de Idiomas y Caligrafía Luis Dequidt Gantois, natural de Walloncappel (Francia) y por su esposa Victoria Hevia Ramírez, de San Fernando (Cádiz), maestra de niñas. En A Coruña se instaló primeramente en el número 66 de la calle Real (entonces llamada de Acevedo), ocupando los pisos segundo y tercero del edificio. El centro se llamaba Colegio de Segunda Enseñanza para carreras especiales, estando adscrito al Instituto Provincial de Santiago. Además del propio Luis Dequidt, que impartía Inglés y Francés, daban clases el sacerdote Antonio Díaz Muiños (Geografía e Historia, Latín, Griego, Retórica y Poética) y el oficial de Telégrafos Mariano Galán (Aritmética, Álgebra, Geometría y Trigonometría). El director fundador falleció en junio de 1885, tomando el relevo su hijo Enrique Dequidt Hevia, que sólo tenía 24 años. A partir de entonces, el centro trasladaría su sede al número 5 de la calle Juana de Vega, en donde permaneció hasta 1900, cuando se trasladó a un edificio de nueva construcción, en el número 96 del Camino Nuevo (hoy llamado Juan Flórez), en pleno ensanche de la ciudad, rodeado de árboles y aire sano. Civiles y militares A sus anteriores departamentos de primera y segunda enseñanza, el Dequidt añadió los estudios de Comercio y de preparación para diversas carreras del Estado, tanto civiles como militares. El alumnado femenino seguía siendo dirigido por Victoria Hevia Dequidt, a quien ayudaban sus hijas Regina y Victoria. También se dedicó especial atención a la sección de párvulos. Los alumnos estaban distribuidos en internos, mediopensionistas, externos vigilados y externos libres. Los internos, segun recordaría el historiador Meijide Pardo en un trabajo sobre el Dequidt, satisfacían la cantidad de 80 pesetas al mes y los mediopensionistas, 50. En el último curso del siglo XIX, el colegio tenía matriculados en los cursos académicos a 102 alumnos. Apuntaba La Voz en un reportaje sobre el centro: «Las espaciosas aulas, llenas de luz, nada dejan que desear al higienista más escrupuloso, así como los departamentos dedicados a los externos, en donde se les da un trato verdaderamente cariñoso y familiar». Añadía sobre la capilla: «En ella se han celebrado numerosas bodas aristocráticas». Disponía también de un bus escolar, el primero que se usó para tal fin en A Coruña. Profesorado A principios del siglo XX daban clases en el Dequidt los siguientes profesores: Enrique Dequidt Hevia (a parte de llevar la dirección impartía Francés), Francisco Aznar Cabana (médico), Luis Casares Bescansa (farmacéutico), Pablo Casasús Lacasa (licenciado en Filosofía y Letras), Ángel Cortijo Álvarez (licenciado en Ciencias), Enrique Costas Dequidt (licenciado en Derecho), Luis Dequidt Hevia (secretario y Caligrafía), Ramón Pérez Cirera (licenciado en Derecho), Casto Rosendo Tato (canónigo y Religión), y Julio Wais San Martín (licenciado en Derecho y futuro ministro de la monarquía). Enrique Dequidt Hevia falleció en 1912, sustituyéndole sus hijos Luis y José, llevando este último la dirección.