El PSOE pide la conservación de un mural de Lugrís en un café

Elena Canal LA VOZ | A CORUÑA

A CORUÑA

CÉSAR QUIÁN

«Cuando alquilé el bajo ignoraba quién era el autor», dice el hostelero El dueño del Vecchio asegura que pondrá un metacrilato para protegerlo, si le ayudan

27 ene 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Urbano Lugrís dejó impresas sus pinceladas en los muros de algunos restaurantes y tabernas gallegas. Una de sus huellas está en la calle Real, en el Café Vecchio, pero la mayoría de los clientes que frecuentan el local lo desconocen. El diputado socialista Francisco Cerviño, habitual de este establecimiento, presentó una propuesta en el Parlamento gallego para que el fresco se proteja con un cristal y así evitar su deterioro. Entre otras peticiones formuladas en la cámara, exige la conservación y restauración del mural. El dueño del Vecchio tiene recuerdos del mural de antes de poner en marcha el café, ya que asegura lucía en la sucursal del BBV que ocupaba el local. «Tiene alrededor de 40 años de antigüedad, Lugrís lo pintó cuando aquí había una sala de fiestas. Cuando alquilé el bajo ignoraba el nombre del autor del fresco. Hace unos meses pregunté en Patrimonio si estaba catalogado y si me subvencionarían económicamente la protección y un soporte divulgativo del fresco, con unos folletos explicativos en las mesas sobre el mural», explicó Jose María Vecino, dueño del café. El fresco del Vecchio no estaba registrado y el proceso se paralizó. Vecino restauró la pintura hace dos años y concienció a los camareros para que velen por su cuidado. «Los niños son sus peores enemigos», explica. No descarta instalar una pantalla de metacrilato protectora, siempre que obtenga la ayuda de alguna entidad. El artista bohemio coruñés Lugrís pintó los muros de inmuebles de los locales que frecuentaba a diario. Así, coloreó la parrillada Rodicio, en General Mola, o la Bottega, en la calle Los Olmos. El artista frecuentaba a menudo estos locales y pagaba sus consumiciones con su trabajo.