Los alumnos estudiaron las cualidades de esta planta y sus semillas Juegos, rompecabezas y recetas son algunas de las actividades realizadas en el centro
14 nov 2005 . Actualizado a las 06:00 h.?os alumnos del instituto de Elviña recuperaron, con motivo del día de Difuntos, la tradición celta del samaín. Las clases de primero de bachillerato, las de cuarto y primero de Francés, las de primero de ESO y las de cuarto de Medio Ambiente, recopilaron información sobre esta antigua costumbre relacionada con la gastronomía, los juegos y el léxico. Además, estudiaron la planta y el fruto de las calabazas como actividad del proyecto Voz Natura, una iniciativa promovida por la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre y en la que colaboran la Consellería de Medio Ambiente, la Consellería do Medio Rural, la Diputación de A Coruña y Caixa Galicia. Los primeros días de octubre colocaron un gran cartel con la palabra samaín entre interrogaciones y provocó que muchos estudiantes se preguntaran qué era el samaín. Más tarde, alumnas del centro llevaron calabazas decoradas como hacían en sus casas y que se solían colocar en distintos lugares de los caminos para dar sustos ya que, en otoño, época en la que se recolecta esta planta, oscurece antes. Según explicó la coordinadora de Voz Natura en el instituto, Celsa Formoso, todos asocian esta fiesta con difuntos y con Halloween. Recordó que los irlandeses, de origen celta, trasladaron esta tradición a América y allí se convirtió en una fiesta muy celebrada. Varias alumnas de cuarto, realizaron una encuesta en su entorno, a sus familias, en la calle y en el centro cívico de Ledoño sobre qué sabían de esta costumbre. «Así, sumando muchos esfuerzos recopilamos mucha información», aseguró Celsa Formoso. Los alumnos de Medio Ambiente estudiaron durante las clases esta planta y su fruto y descubrieron que procede de América. «Por lo que sabemos, los celtas utilizaban nabos muy grandes y hacían calaveras igual que hoy se hace con las calabazas», aclaró la coordinadora del proyecto Voz Natura en Elviña. También comprobaron que tiene uso medicinal y sirve para elaborar juegos, rompecabezas y recetas, una labor que realizaron los alumnos de Francés. Los de primero de ESO se encargaron de recopilar toda la información en un tríptico informativo que se entregó a todos los alumnos del instituto para despejar sus dudas sobre qué es el samaín.