EL OBELISCO | O |
04 jul 2003 . Actualizado a las 07:00 h.EL EFECTO invernadero anida en la plaza de María Pita. Las nada estéticas terrazas de vidrio y colorines se convierten, en el tímido verano coruñés, en casetas más apropiadas para el cultivo de legumbres que para atraer turistas al redil de la hostelería. Estos hornos hacen añorar aquella plaza de hace sólo un año en la que se degustaban los aperitivos al aire libre. Sin efecto invernadero.