La oposición tan sólo tiene en el Concello un representante del PSOE y otro del BNG Los populares gobiernancon el apoyo del ochenta por ciento del electorado.
06 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Abegondo es un manantial de voto popular que parece no tener límites. Este municipio interior, principal suministrador de agua potable de A Coruña y comarca a través del embalse de Cecebre, es feudo del PP por obra y gracia de José Antonio Santiso Miramontes, alcalde desde 1995, que tiene su techo electoral en un 80 por ciento de los votantes, según los resultados obtenidos en las anteriores elecciones. Con estos antecedentes, los rivales de Santiso han mostrado un actividad política de lo más dócil. Y los vecinos del municipio parecen estar dispuestos a no alterar un proyecto en el que el desarrollo sostenible, según las condiciones naturales del concello, y la calidad residencial se convierten en el eje sobre el que se pretende asentar su futuro.La vida municipal es otro embalse de tranquilidad política, como demuestra el hecho de que el gobierno local apenas encuentra oposición para aprobar puntos de tanta trascendencia como son los presupuestos municipales. Sirva de ejemplo que las últimas cuentas se aprobaron sin ninguna opinión en contra.Sí hay un sector de la población que reclama la necesidad de abrir el municipio a nuevas ideas, pero este deseo parece no encajar de manera relevante en las papeletas que llegan a las urnas de Abegondo.«Santiso controla todo», explicaba un residente en el municipio. Como crítica o elogio, la población coincide en que este municipio de más de cinco mil habitantes confirma el liderazgo del alcalde, que se convierte de esta forma en uno de los activos del PP provincial.Con estos antecedentes, los populares creen que podrían, incluso, mejorar los resultados electorales. Y eso que hablan de un ochenta por ciento del apoyo. Una osadía que se repite como ocurrió en las anteriores elecciones cuando el PP se presentó avalado por el 70 por ciento de los votos. Mejorar esos resultados pareció una exageración. Pero el tirón popular de Santiso hace que el agua de Cecebre sepa a PP.