Edificios, calles, negocios e instituciones de la ciudad cuentan con denominaciones populares que difieren de la oficial En Coruña, La Coruña, A Coruña es complicado llamar a las cosas por su nombre, empezando por la ciudad. La fuerza de la costumbre, el ingenio popular y los avatares políticos multiplican las denominaciones. La Autoridad Portuaria sigue siendo para muchos la Junta de Obras del Puerto. Hay quien anuncia que viaja en trole antes de subirse al autobús. Existen facultades con apodo e institutos cuyo nombre desconoce la mayoría. Hay calles rebautizadas décadas atrás que conservan su vieja placa y hasta un equipo de fútbol que se llama Coruña o Dépor en función del grado de militancia del que lo menta.
10 ene 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Para Vázquez, La Coruña. Para la Xunta y los tribunales, A Coruña. Y para Díaz Pardo, Coruña. Así nos las gastamos por aquí. ¿No quieres una taza? Pues toma tres. Y nos emborrachamos de nombres. Existe ese riesgo al enviar al banquillo del olvido (con o sin motivo, ése es otro debate) una denominación oficial ya asentada. Así, en el lenguaje coloquial, la fuerza de la costumbre convierte la Autoridad Portuaria en la Junta de Obras del Puerto. O el Hospital Abente y Lago en el Hospital Militar. Ha caído en desuso referirse al mercado de la plaza de Lugo como el mercado da Guarda, -por haberlo realizado este benefactor coruñés-, precisa el historiador Ángel Padín. Los museos científicos tienen personalidad múltiple. La Casa del Hombre cuenta con un alter ego en latín, Domus. La Casa de los Peces es oficialmente Aquarium Finisterrae, aunque los coruñeses optan por una tercera vía y la llaman el acuario. Ya se ha sembrado la confusión en torno el castro de Elviña, que será rehabilitado para construir lo que en su día se anunció como Casa de los Antepasados. Este nombre provisional no hizo tilín entre las altas esferas del Concello, que andan buscando otro. Dará lo mismo, porque no es difícil saber que los coruñeses hablarán del castro de Elviña. Compras y facultades Somos animales de costumbres. Por eso seguimos yendo de compras a Continente, aunque ahora sea un Carrefour. Y si el destino es el Carrefour de Los Rosales, anunciamos una visita al Pryca. Y por eso, por tradición, hay alumnos de Maestría, Zalaeta, el Masculino y el Femenino, y no del Fernando Wirtz, el Menéndez Pidal, el Eusebio da Guarda y el Salvador de Madariaga, respectivos nombres oficiales. Un paseo por la Universidad permite comprobar que al edificio de Arquitectura le llaman La Seta en honor a su forma, y que Derecho fue conocida como La Pecera, porque los alumnos se sentían en un acuario al verse observados desde el hall a través de las cristaleras de la biblioteca.