Texto: CÉSAR CASAL. Foto: XURXO LOBATO FEMENINO Y SINGULAR Carmen Marón, diputada y teniente de alcalde de A Coruña
18 mar 2001 . Actualizado a las 06:00 h.Ordena las palabras. Casi parece que le pone ella las comas. Llega cansada de una semana de mucho trabajo en Madrid. Es Carmen Marón, diputada socialista y teniente de alcalde en A Coruña. Viene vestida de azul, su color favorito. Juzga que la pasión y la convicción son fundamentales en política, «hay que poner la pasión de creer en lo que haces». Alterna los debates en el hemiciclo sobre la depuración de las aguas con las decisiones medioambientales en la ciudad. Cree que «Francisco Vázquez es el motor de A Coruña». Vive «con muchísima esperanza» el fenómeno Zapatero. Dice que «Touriño tiene que conseguir ser alternativa». Tiene un gesto de ardilla lista en la cara. No deja pregunta sin respuesta, hasta las más incómodas. Le gustaría que los electores se diesen cuenta del trabajo que desarrollan los diputados, «muchas veces se desconoce. No saben las horas que te lleva preparar una intervención en la Cámara de sólo diez minutos que luego los medios ni reflejan». Esta semana la ha pasado en Madrid entre comisiones y plenos. No olvida su tarea de gobierno en la ciudad, «la política municipal es la más gratificante. El contacto directo con los ciudadanos es muy importante». En sus manos están el medio ambiente y el paseo marítimo, dos toros de mucho peso. -¿Cómo es la experiencia de diputada? -Es importantísimo. Nunca lo había soñado. Estoy en un lugar en el que Clara Campoamor habló por primera vez. Hoy debatimos allí hombres y mujeres. Se elaboran leyes, se hace control al Gobierno. Se trabaja en dos ámbitos, el de tu circunscripción político y el estatal. Estoy en los temas medioambientales y en la portavocía del Defensor del Pueblo. Se abordan muchos asuntos. Hablé hace poco de las inundaciones en Galicia. Nuestro trabajo es denso y está en los diarios de sesiones. -¿Con qué cuestiones está entre manos? -(Pone cara de preocupación al cubo). Pues, la depuración de las aguas, el saneamiento integral de las rías y de las cuencas. También las comunicaciones: las autovías están todavía sin concluir y eso que los socialistas las habíamos dejado casi hechas. La pesca es otro asunto en el que Galicia tiene importantes negociaciones internacionales pendientes y que no se están enfocando de la forma correcta. (Coge aire) Me preocupa mucho la situación de los agricultores gallegos por las vacas locas. El eslabón de la cadena rompe siempre por la parte más débil. Necesitan ayudas. -¿Cómo se vive el fenómeno Zapatero en el Congreso? -(Se le ponen los ojos de neón). Con muchísima esperanza, con mucho rigor y, como dice él, con cierta tranquilidad. Está claro que es un líder y que va a ser una alternativa clarísima en el futuro. -En Galicia, pintan bastos. ¿Emilio Pérez Touriño lo tiene complicado? -(Se vuelve a poner seria y contesta a la gallega). En Galicia son las elecciones más inmediatas y tanto el PSOE como Touriño tenemos la oportunidad de ser alternativa a tantos años de gobierno conservador. (No precisa más). -¿Medio ambiente y paseo marítimo son dos de sus dos áreas de gobierno? -En la ciudad le hemos dado un vuelco total a casi todo. Me gusta presumir de poco, pero soy buena conocedora de la política municipal. He estado en muchas áreas de trabajo. El cambio es evidente. La creación de grandes infraestructuras, tanto palacio de congresos como centros cívicos en los barrios, ha transformado la vida de los coruñeses. El paseo marítimo es otra obra importantísima. No sólo es una vía de comunicación, es un lugar de encuentro de mayores, jóvenes, niños. Es una recuperación de la fachada, del mar, y un saneamiento integral de la costa (Su discurso se acelera al hablar de una de las niñas de sus ojos, la cintura de la ciudad).