Desde ayer, una línea ofrece tres servicios diarios que comunican las dos ciudades del Golfo Ártabro A las doce del mediodía, se soltaban las amarras y comenzaban a rugir los motores del Rías Altas Uno, el barco encargado de cubrir la ruta entre A Coruña y Ferrol. A bordo, cinco pasajeros, turistas que celebraban su bautizo como grumetes, inauguraban la temporada estival de este servicio marítimo. Arriba y abajo; por espacio de una hora, la proa de la embarcación embestía el oleaje provocado por el nordeste. Al final, la ría de Ferrol se abre a los ojos de estos nuevos marineros, escoltada por los castillos de La Palma y San Felipe. Y el patrón sonríe con esos ojos acostumbrados a mirar al horizonte de sal.
25 jun 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Siguiendo una larga tradición familiar, desde hace dos años, la empresa Fernández Cabana, decidió ampliar sus servicios y unir por mar las ciudades de A Coruña y Ferrol con una lancha bautizada con el nombre de Rías Altas Uno. Manuel Fernández, uno de los responsables de la firma, dirige las maniobras de este barco con motor de gasoil y capacidad para 150 personas que durante el verano, y hasta mediados de septiembre, realizará tres salidas diarias desde el puerto coruñés transportando viajeros. En una travesía que dura aproximadamente una hora y media, aquellas personas que abonen 800 pesetas podrán disfrutar de la belleza de esta parte del litoral gallego. El recorrido sigue la línea de la costa, pasando por lugares tan conocidos como el Faro de Mera, el Seixo Branco o la desembocadura de la ría de Ares, para al final del trayecto, remontar la inexpugnable ría de Ferrol flanqueada por sus famosos castillos. La empresa no sólo se dedica a trasladar pasaje siguiendo diferentes rutas (otra de sus embarcaciones realiza el viaje A Coruña-Ares desde el 95), sino que también alquila sus barcos para actividades turísticas. La infraestructura del buque, que cuenta con tres cubiertas, dos interiores y una exterior, se presta para celebrar cualquier tipo de acontecimiento social. «Hemos tenido alguna que otra despedida de soltero o cena informal», afirma el patrón del barco que añade «el precio ronda las 20.000 pesetas la hora y es posible contratar un servicio de catering».