Otra dimensión
La dilatación temporal, una hora en otro planeta puede equivaler a siete años aquí, el tiempo como otra dimensión, los viajes a través del espacio, el agujero de gusano o Gargantúa, el agujero negro más preciso del que disponemos gracias a los cálculos del físico relativista Kip Thorne que lo elaboró explícitamente para el film, son algunos de los ingredientes de la cinta. Pero hay más. El peligro de la caída inminente de un cometa, punto de partida de Deep Impact, las tormentas de basura espacial que dejan a la deriva a Sandra Bullock en Gravity y los intentos del SETI por contactar con otras civilizaciones inteligentes del cosmos, sueño que consigue Jodie Foster en Contact, filme basado en el libro del astrónomo Carl Sagan, son otras de las historias de ciencia y ficción que no van a faltar en el ciclo. Tampoco un clásico como la segunda entrega de Regreso al futuro. Robert Zemeckis, director de la trilogía y también de Contact, pidió por primera vez ayuda a Sagan cuando rodaba estos clásicos.
Algún acierto
Tenía miedo de liarse con tanto salto temporal y llamó al astrofísico. Marty McFly se llevaría un chasco si su DeLorean aparcase en el 21 de octubre del 2015 real. El que vivimos hace días. No hay ni patines voladores ni zapatillas Nike con cordones inteligentes capaces de atarse solas. En otras cosas Zemeckis no falló tanto. Un adinerado, rubio y prepotente empresario quiere postularse como candidato a la Casa Blanca. ¿A quién les recuerda? Las Google Glass, las videoconferencias y la Pepsi Perfect, edición limitada a EE.UU., están aquí.