El primer desafío de Luis César para salvar al Lugo del descenso

David Cofán Mazás
David Cofán LUGO / LA VOZ

CDLUGO

OSCAR CELA

El técnico aseguró que variará el modo en el que jugaba el equipo con Nafti

05 mar 2021 . Actualizado a las 19:40 h.

La primera prueba para el nuevo entrenador en su regreso a Lugo será este lunes ante el Fuenlabrada en el Ángel Carro (21 horas, Movistar LaLiga). El objetivo es doble: Distanciarse del descenso y mantener la condición de invicto que dejó su antecesor. Para ello Luis César tendrá que motivar a una plantilla acostumbrada a los cambios e implantar su fútbol, en principio más ofensivo que el de Nafti.

Para la construcción de este nuevo Lugo, el arousano está yendo «de ladrillo en ladrillo». Con tan solo dos sesiones a la espalda, Luis César esgrimió los primeros conceptos que trata de transmitir a sus pupilos. «Se trata de poner las ideas en común, las ambiciones de cada jugador al servicio del equipo, buscando en cada ladrillo que ponemos buscar responsabilidad y disciplina táctica que es lo que queremos que sea nuestro juego. Avanzamos para llegar en las mejores condiciones al siguiente enfrentamiento. Siempre hay que transformar los partidos en desafíos cada semana, es la primera para mi. Es un desafío para mí y para los jugadores», desgranó el entrenador arousano.

A nivel futbolístico, aseguró que hará «variaciones en las fases del juego». Unos «arreglos» con los que elaborar un estilo en el que se le identifique. «Cada uno tiene su estilo y su forma de ver las cosas. Me gusta el fútbol a mi manera», afirmó Luis César.

La exigencia del calendario no permite al técnico disponer del tiempo suficiente para ello, teniendo contra el Fuenlabrada su primer partido. Un rival complicado que ha conseguido enderezar el rumbo con su nuevo entrenador.

«Va a ser un partido de mucha intensidad física y futbolística. El Fuenlabrada es un equipo convencido de lo que hace y disfruta haciéndolo. No queremos que se siga su partitura, hay que contrarrestar lo que propongan. Lo que más me preocupa es las llegadas al área del rival y del equipo. Cada uno escoge su camino, pero para mi lo más importante es contabilizar lo que concedes y lo que generas, a partir de ahí analizaremos si el resultado y el rendimiento hablan lo mismo o cosas distintas». En ese aspecto insistió en lo caprichosos del fútbol que no siempre compensa a quien más lo merece. «No se puede hablar en contra de un resultado. Hay equipos que tiran 24 veces y pierden y los que juegan un fútbol para sobrevivir y gana, hay que saber convivir con estas cosas», explicó.

Bajo presión

Luis César se quitó presión con respecto a una hipotética derrota en casa. Los antecedentes no son halagüeños y su debut estará marcado por la sombra del trabajo hecho por Nafti. Su experiencia le permite gestionar estas eventualidades con calma, centrándose en lo estrictamente deportivo. «Conozco el club estuve aquí y esto pasa en todos los clubes, se tarta de ganar méritos, pero no pienso en eso, solo estoy centrado en el partido. No me conduce a nada tener un pensamiento negativo con una derrota ni uno positivo con una victoria. Estoy pensando en el lunes a las nueve de la noche, no a las once», analizó.

«No conozco este fútbol en pandemia»

La última vez que Luis César se sentó en el banquillo para dirigir a su equipo fue en diciembre de 2019, en un enfrentamiento entre Deportivo y Tenerife. Un fútbol muy diferente al actual, ya que por aquel entonces la pandemia no había asolado los estadios del fútbol mundial.

Volver a un Ángel Carro vacío no será novedad para los futbolistas, pero sí para el arousano, como indicó en sala de prensa. «Para mi es extraño estar en el Anxo Carro sin gente, el peso de la afición siempre jugó un papel importante. Los chicos de todos modos están adaptados, lo tienen asimilado. En mi caso, no conozco este fútbol en pandemia».

Para una adaptación más sencilla, Luis César contará con un equipo en sintonía. «Tengo a todos disponibles salvo contratiempos de última hora. Estoy comprobando que es un grupo de tremendos profesionales, no puedo reprochar nada a nadie. Tengo gente que entrena muy bien, que saben que la profesión es dura y los veo implicados y comprometidos en dar lo mejor de sí», añadió.