Al filo de las once, la ciudad amurallada sabrá si su equipo continúa en el fútbol profesional por novena temporada consecutiva o si desciende a Segunda División B
20 jul 2020 . Actualizado a las 09:15 h.La gloria o el infierno. Así de crudo y así de real. Eso se juega esta noche (21.00 horas, Movistar LaLiga) el Club Deportivo Lugo ante el Mirandés en el Ángel Carro. Al filo de las once, la ciudad amurallada sabrá si su equipo continúa en el fútbol profesional por novena temporada consecutiva o si desciende a Segunda División B. Por eso se trata del partido más importante de la historia reciente del Lugo, con una relevancia equiparable al de junio del 2012 en el Carranza, en el que los lucenses certificaron su ascenso a la élite futbolística.
Cargados de moral
Si algo supuso la victoria en el tiempo añadido de la última jornada fue una importantísima inyección de moral en la plantilla rojiblanca. Conseguir tres puntos tan importantes, de la forma en la que lo hicieron, es el mejor impulso posible para jugarse esta noche la vida ante el CD Mirandés. La victoria permite al Lugo estar en la última jornada dependiendo de sí mismo para alcanzar el objetivo, algo que, hasta hace no mucho, parecía impensable.
Además, el partido de Tenerife dejó en el aficionado lucense otra sensación, la de que el nuevo entrenador de su equipo, Juanfran, más allá de haber desempeñado una gran labor en el plano motivacional, también sabe preparar los encuentros desde la pizarra. La sorprendente alineación que planteó en la isla, con tres centrales en la zaga, acabó resultando exitosa. Habrá que ver qué encuentro propone hoy el técnico, que tendrá a todos sus hombres disponibles a excepción de Jaime Seoane, sancionado, y del lesionado Borja Domínguez. Además, Hugo Rama, José Carlos, Carlos Pita, Iriome y Gerard Valentín arrastran molestias, por lo que su participación en el partido estará en el aire hasta el último momento.
Un rival sin nada en juego
Enfrente estará el Mirandés, que viajará a la capital lucense esta misma mañana en un vuelo chárter que partirá a las 10.30 desde Vitoria. Bajo el mando de Andoni Iraola, el equipo rojillo ha firmado una excelente campaña. Los burgaleses llegan sin ningún objetivo de peso en juego, salvados desde hace varias jornadas y con los puestos que dan acceso a disputar las eliminatorias de ascenso a cuatro puntos. Sin embargo, craso error estaría cometiendo el Lugo si se confía ante el equipo que el viernes metió al Dépor en el descenso.
El Lugo se juega hoy mucho, pero si algo han demostrado sus jugadores en los últimos partidos es que no van a escatimar en esfuerzos, y la afición lo sabe. Que el estadio esté hoy vacío no será impedimento para que, igual que hicieron en el último encuentro ante el Tenerife, los lucenses apoyen, desde casa o desde el bar, para poder seguir disfrutando de fútbol de élite a orillas del Miño. Ojalá sea así.