Los canarios Herrera e Iriome sacaron al Lugo de la sequía ante el Córdoba
26 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La dinamita de los canarios del Lugo vuelve a funcionar. El año pasado, los goles de Cristian Herrera (Las Palmas, 1991) e Iriome González (Icod de los Vinos, 1987) supusieron más del 30 % de los que metió todo el equipo. Siete del punta canarión, cinco del extremo tinerfeño. Una docena de goles con denominación de origen de los 39 que fue capaz de anotar el Lugo de Francisco. Este año mantienen sus cifras en las primeras 15 jornadas. De las 13 dianas que ha cosechado su equipo, cuatro llevan el sello de las Islas Afortunadas. Los dos últimos han sido vitales para superar al Córdoba el sábado (2-1).
«Para cualquiera de nosotros es un plus de confianza personal ayudar al equipo con goles», dice Iriome sobre el tanto que redondeó el marcador en la primera parte (2-0). Explica que «fue gracias a un centro bueno de Luis [Ruiz], raso, fuerte que creo que debido a esa fuerza no la bloca Carlos y el rechace, estoy ahí cerca para que entrara». Abrió el melón Cristian Herrera de penalti, que explica que «tenía claro desde un principio» por dónde iba a tirar. «Salió todo bien y era importante para el equipo, ponernos por delante, quitarnos un poco esa presión por marcar el primer gol», relata el protagonista.
Iriome está convencido de que «el equipo lo necesitaba, estaba tranquilo, pero para conseguir esa confianza que necesitaba. Quizás en los últimos partidos había cosas que nos hacían ser optimistas con el trabajo, pero los resultados no llegaban». La llegada de Alberto Monteagudo al banquillo del Lugo se había traducido en mejores sensaciones en algunos partidos, pero la falta de gol había lastrado a los rojiblancos más jornadas de las debidas. «Desde que ha venido el nuevo míster se ha notado un gran cambio. Sobre todo en actitud», valora Herrera.
El delantero de Las Palmas trabajó incansable por todo el frente de ataque y se ríe cuando le preguntan por los kilómetros que hizo el sábado: «No lo sé, pero valió la pena. Con la victoria del equipo todo sabe mejor».
Tiene claro Iriome que el Lugo ha jugado menos al toque contra los andaluces y que sufrieron en la segunda parte. Sonríe lacónico si piensa que han ganado siendo el «anti-Lugo» y resuelve con elegancia: «El equipo ha estado acertado y quiero quedarme con los tres puntos por el rival que teníamos y en el momento en el que estábamos es importante. Quiero quedarme con eso y con todo el trabajo de mis compañeros». Consiguieron la victoria con poca llegada y mucha puntería, como en ocasiones anteriores habían hecho sus rivales para arrancarles los tres puntos (fue el caso del Alcorcón) y el tinerfeño apunta que «hemos estado acertados en esa faceta del juego y son cosas que dan puntos. Otras veces el equipo genera ocasiones, pero no acaban de entrar y llega el rival y te mete una y te quedas con cara de bobo».
Si algo amarga la victoria contra los de Curro Torres fueron las sensaciones de la segunda parte, en la que su rival mereció más por dominio de la pelota y ocasiones. «Nosotros teníamos la idea, después de los 45, de salir a tope los primeros 10 o 15 minutos, pero ellos han salido así y han tenido las oportunidades, ese gol y al final te toca trabajar el doble», valora Iriome. Coincide con su análisis el delantero canario, que señala que «en la segunda parte ellos salieron más a por el partido y fue cuando llegó su gol». «Hubo varios arreones. Es algo que hay que mejorar, no meternos tanto atrás cuando vamos por delante», dice autocrítico.
Descanso, mañana
Hoy el Lugo trabajará a las 10.45 horas en el campo de O Ceao y el día de descanso semanal será mañana. Ya con la vista puesta en el Osasuna (domingo, 16.00 horas), a los que visitarán el próximo fin de semana, dice Iriome que es «un campo difícil, rival difícil, pero hay que competir en todos lados. Esta victoria es una ayudita para seguir creyendo en el trabajo diario».