El desafío de sortear el bajón final

Marta de Dios Crespo
MARTA DE DIOS LUGO / LA VOZ

CDLUGO

JOSE PARDO

Segunda El Lugo siempre ha bajado su rendimiento en las últimas 10 jornadas

29 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni meterse en promoción, ni los 50 puntos. Librarse del mal endémico que le asalta en las últimas jornadas es hoy el principal objetivo del Lugo. Los rojiblancos llevan cinco campañas acusando un bajón considerable en la recta final. Diez jornadas de desidia en las que la permanencia en la mano se tradujo en hacerse de menos y bajar los brazos.

«Un poco de comodidad o falta de ambición», reflexiona Fernando Seoane buscando los porqués. «Llegamos en una situación cómoda a las segundas vueltas, con holgura con los puestos de descenso, quizás alguno se dejaba llevar y contagiaba al resto», desarrolla. El mediocentro de Ames cree que este año no serán víctima de esa depresión, «hay algo diferente», «estamos implicados y con ganas».

La cuenta atrás llega con un calendario plagado de enfrentamientos directos para el Lugo. Una de las pocas excepciones se presenta este domingo. Los de Francisco visitan Tarragona para medirse a un Nàstic en horas bajas, que no ha sido capaz de encontrar la regularidad ni paciencia en su proyecto. El triunfo podría ayudar a los rojiblancos a afrontar los nueve siguientes con la premisa de que este año no habrá bajón, pero Seoane advierte de los peligros de mirar más allá.

«Importantes de aquí al final son todos los partidos, no podemos gastar un ápice de energía en lo que pueda pasar en otros enfrentamientos. Sí es verdad que es importante para estar en la zona de arriba, pero no es una final», analiza el futbolista consciente de la trascendencia de ganar en el Nou Estadi para abrir camino hacia arriba. «Llegados hasta aquí hemos visto que hemos sido capaces de competir contra grandes rivales. Vamos a pelear hasta donde den las matemáticas. Siempre bajamos mucho el nivel respecto a otras vueltas, pero no creo que el equipo se relaje», insiste.

El próximo rival

No encuentra sencillo analizar al próximo rival, el Nàstic de Tarrgona, dice que «es un equipo algo raro para salir. No es normal que gane en campos tan complicados como Vallecas, Osasuna, Valladolid, Granada y en casa no sé el dato exactamente, pero ganaron dos o tres partidos. Es difícil de explicar, cambiaron de entrenador un par de veces y en casa les está costando, igual se sienten más presionados y fuera compiten mejor, pero bueno van a salir a morder, a por todas y si no estamos a la altura da igual que lleven tanto tiempo sin ganar».

«Los dos partidos que jugamos contra ellos fueron con diferentes entrenadores», recuerda. «Este parece que al principio empezó bien, ahora parece que volvieron a coger esa mala racha en casa, pero mirando nombre por nombre tiene buenos jugadores, aunque no tengan la confianza que necesitan. Pueden resolver partidos en cualquier jugada».

Hay otro factor que pesa en su contra, «la gente allí está muy descontenta porque llevan tiempo sin verlos ganar». Seoane cree que eso puede ser un arma de doble filo, porque llegan tras perder en Santo Domingo y necesitan brindar a su público alguna alegría y algo de fe, «están haciendo un llamamiento, anunciando que van a salir a por todas».

El Lugo, que ha ganado músculo como local en las últimas jornadas, no termina de encontrar esa solidez a domicilio. No tiene claro que sea la mala fortuna exclusivamente la que les esté perjudicando en otros campos: «Llámale suerte, son detalles, los partidos están muy igualados, a todo el mundo le cuesta ganar. Igual es suerte o igual malas decisiones»