Debutará esta tarde como técnico del Lugo en el encuentro contra el Zaragoza en La Romareda
28 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Ciclo nuevo en el Lugo. Jose Durán accedió al cargo de entrenador el pasado jueves. Con apenas tres sesiones de trabajo a sus espaldas, le llega la primera prueba con fuego real. Será esta tarde, a las 17.00 horas, contra el Zaragoza en La Romareda. Los focos estarán puestos sobre un técnico que conoce bien el club rojiblanco, al que regresó el pasado verano.
-Hace años, asumió un reto imposible en el Castro, en Preferente. Después llegó el descenso y ha tardado en volver a la rueda. ¿Se arrepiente de aquello?
-Estoy muy orgulloso de todos los pasos que di y no me arrepiento de mi etapa en el Castro. Creo que todos los pasos que he dado me han ayudado a ser mejor entrenador y a estar más preparado para retos futuros. Es más difícil sacar cosas productivas del éxito. De las situaciones complicadas es de las que más se aprende. Y yo he vivido situaciones muy difíciles que me han ayudado a tener una perspectiva del fútbol.
-Lo hizo bien con el Lugo en la temporada 2003-2004, pero no tuvo continuidad. ¿Le dolió?
-Soy optimista por naturaleza y miro hacia adelante. En su momento, fue una enorme decepción en lo personal. Se me cerró una puerta, pero busqué otras. Justo después de aquel año mi vida experimentó muchos cambios. Me casé y formé una familia, que era lo más importante para mí. Después está mi negocio y, además, apareció con fuerza el baloncesto. Así que seguí mi proceso de formación como técnico. Hay que intentar llevar hacia el terreno de cada uno todo lo que va apareciendo.
-¿Le cogió por sorpresa su nombramiento?
-Totalmente. Estaba muy centrado en el equipo juvenil, que está realizando una gran temporada. No pensaba en otra cosa. Al primer equipo lo seguía prácticamente como un aficionado más. Estaba un poco ilusionado con Milla y todo lo que se movía a su alrededor. Fue una sorpresa que se marchase y también lo fue que pensasen en mí. Si en su momento volví al fútbol fue porque mi idea era tener mi momento a largo plazo. Pero no tan pronto.
-¿Podría pasarle factura a usted el nombre de sus antecesores?
-Creo que no. Un club tiene que fichar un entrenador, un trabajador. Por lo tanto, el nombre da igual. Algunos lo pueden tener más fácil, pero yo confío plenamente en mi capacidad de trabajo y sé que llegaré al grupo y al entorno. Si consigo que el club entienda que puedo ayudar, será muy positivo.
-Tal vez algún jugador se crea que ya lo sabe todo...
-Lo dudo. En las sesiones que he dirigido, me han demostrado que la plantilla del Lugo es un grupo de grandes profesionales que desea hacer algo grande con el equipo.
-Debuta en La Romareda. ¿Impresiona el escenario?
-No. En este sentido, a lo mejor me ha ayudado el baloncesto. He vivido situaciones emocionantes como ser campeón de Europa en un pabellón con 4.000 o 5.000 espectadores. Escuchar el himno nacional, disputar cinco finales... Es difícil que algo pueda modificar el estado de ánimo más que esas vivencias. Me da igual que en la grada haya 500 o 50.000 espectadores. Estaré centrado en lo que ocurra en el terreno de juego.
-Pero es consciente de que va a ser muy observado...
-Observados nos sentimos todos a lo largo de la vida. Pero, sinceramente, me da igual y no pienso en ello. Ahora me hablan de las redes sociales, del entorno... No me preocupa. Sé donde estoy. Segunda División es una categoría que genera debate y todo eso va en el cargo. Entenderé al que esté a mi lado y también al que sea crítico. Nada influirá en mi trabajo.
-Cuando le presentaron, afirmó que había empezado la cuenta atrás...
-Es una forma de hablar. Si en un club estás en cualquier puesto que no sea presidente, director deportivo o primer entrenador, te puedes sentir más protegido. Si haces bien tu labor, se puede producir una vinculación indefinida. Pero en un puesto de alto riesgo como primer entrenador de un equipo profesional, solo hay que analizar el entorno para darse cuenta de la responsabilidad o el desgaste que puede acarrear. Yo estoy convencido de que voy a estar mucho tiempo en el club, aunque nunca se sabe si mi puesto actual durará seis meses o veinte años. Nunca se sabe lo que puede suceder cuando se acabe. Pero yo estoy muy ligado a este proyecto del Lugo y apoyo plenamente el pensamiento del presidente y el plan que tiene para el fútbol en Lugo.
-Llega a Segunda con 41 años. ¿Es joven?
-Yo me siento joven. Hasta hace un año y pico, jugaba en fútbol veterano y corría como el que más. Aparte de eso, tengo mucha experiencia en situaciones difíciles que me ayudarán a manejar el mundo del deporte, de la empresa o del ámbito personal. Creo que esta oportunidad me llega en un momento estupendo en lo emocional.
-¿Qué diferencias metodológicas hay entre un equipo juvenil y otro profesional?
-En cuanto al trabajo de campo, no existe una gran diferencia. Al fin y al cabo, todos son futbolistas. Posiblemente, la mayor diferencia estribe en la manera de llegar a ellos y de comunicar. Pero, como he mencionado antes, estoy muy contento con la plantilla que he encontrado en el Lugo.