El Lugo asalta la guarida del lobo

Miguel Álvarez LUGO / LA VOZ

CDLUGO

OSCAR CELA

Los rojiblancos buscan la hazaña en la casa de un Sporting intratable

07 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Tarea muy complicada para el Lugo. Los rojiblancos se desplazan esta tarde a El Molinón (17.00 horas) para enfrentarse con un Sporting que se ha mostrado hasta la fecha como uno de los conjuntos más rocosos de Segunda División. Los asturianos pueden presumir de ser la escuadra menos goleada de la categoría y, lo que es más importante, de no haber hincado la rodilla en ningún encuentro. Un reto adicional para el equipo de Quique Setién, que no acaba de arrancar en su versión visitante.

Desde el retorno a la categoría de plata, el Lugo se ha mostrado como un conjunto sólido frente a los gallitos de la Liga. Un equipo que le genera incomodidad a los rivales de renombre. Pero el Sporting es una de las excepciones a esa regla. Tras dejarse un empate a un tanto en El Molinón en los albores de la campaña 2012-2013, los asturianos han solventado con triunfos cada uno de sus enfrentamientos posteriores con los del Ángel Carro.

El Lugo llega a Gijón con la dosis extra de tranquilidad que le dio el agónico triunfo cosechado hace siete días contra el Tenerife. Fueron tres puntos que ahuyentaron fantasmas potenciales y que han vuelto a acomodar a los rojiblancos en la tabla. Sin embargo, caer en la autocomplacencia sería un error. Y más cuando el equipo no acaba de carburar lejos de su campo.

Los mayores quebraderos de cabeza de la versión forastera del Lugo tienen nombre propio: el gol. Los rojiblancos no rompen las defensas rivales y únicamente han sido capaces de marcar dos tantos en los siete primeros desplazamientos del curso. Además, los tres últimos encuentros a domicilio se han resuelto con otras tantas derrotas.

Lugo y Sporting ya se vieron las caras en pretemporada, en un duelo celebrado en Ribadeo. Aquel día, los rojiblancos tomaron la batuta hasta que una tromba de agua equilibró las fuerzas. El choque acabó con un empate a dos tantos.

La situación ha variado desde entonces. Sobre todo para los gijoneses. Con un esqueleto defensivo consolidado, los de Abelardo han caminado con paso firme en la competición doméstica. Hasta el punto de que la obligación de ascender que asfixiaba a los asturianos otras campañas parece haberse tornado en ilusión.

Las intenciones de los hoy locales podrían pasar por achuchar al Lugo en las líneas de construcción para castigar a los rojiblancos al contragolpe y tras robos. Porque si el Sporting marca, las losas mentales le pueden pesar a los de Setién.