La indemnización que el Dépor podría tener que pagar a varios jugadores para que dejen el club equivale a la ficha anual de un futbolista de primer nivel
03 ago 2014 . Actualizado a las 18:28 h.Extremo
El contrato que le firmó Lendoiro el año pasado incluía un incremento sorprendente de su ficha en caso de ascenso a Primera División
La enorme deuda que el Deportivo arrastra, el futuro próximo de los pagos a Hacienda y demás acreedores y el tope salarial impuesto por la Liga de Fútbol Profesional están dificultando el período de fichajes de la escuadra blanquiazul.
Pero no son los únicos obstáculos que se está encontrando el área deportiva del club coruñés a la hora de ajustar el dinero para invertir en futbolistas. Víctor Fernández no cuenta con cinco de los futbolistas que trabajan actualmente en sus filas y hay un sexto (Juan Carlos) que, aunque le ha sorprendido durante la pretemporada, entiende que es mejor que marche cedido un año.
El salario de los cinco jugadores con los que el club trata de llegar a un acuerdo para rescindir su contrato o que se marchen a otro equipo suma en torno a un millón y medio de euros, cantidad que el Deportivo debe reducir del tope salarial y que correspondería a la ficha de un futbolista de primer nivel que tendrá que privarse de contratar.
La prioridad en cuanto a los descartes es Javier Arizmendi. Al regresar el año pasado, Lendoiro le firmó una ficha de unos setecientos mil euros en Primera División, cantidad que se le hace cuesta arriba al actual consejo de administración, toda vez que el cuadro técnico no cuenta con él.
Sin embargo, el futbolista, con contrato en vigor no está dispuesto a marchar a cualquier precio. Le queda un año y negocia las condiciones de su marcha.
Rudy, al que le queda otro año de contrato, podría tener mercado en Portugal y es la vía que está explorando la secretaría técnica herculina. A la hora de rescindir el compromiso habría que tener en cuenta a varias partes, ya que es propiedad del Dépor, el Brujas y el propio futbolista posee incluso un porcentaje de su pase.
El Alavés quiere a Wilk
Wilk es otro de los que el Dépor trata de liberar de la plantilla. A su favor juega el hecho de haber sido internacional polaco. Sin embargo, estar saliendo de una lesión y no haber contado con gran regularidad el año pasado dificultan su marcha. El Alavés se interesó por hacerse con sus servicios, pero no llegaba ni a la mitad de su ficha.
Si se suma el salario de estos dos futbolistas se va por encima del medio millón de euros, que junto al de Arizmendi ya pasaría del millón doscientos mil.
Muy complicada está también la salida de Stefan Deak y de Felipe Ramos. Ambos tienen más de 23 años y no podrían alternar militancia en el Fabril con el Deportivo. Tienen contrato profesional y son, a todos los efectos, futbolistas de la primera plantilla blanquiazul.
Sus fichas son excesivamente elevadas para proponerles jugar un año en el Fabril. Entre los dos suman 240.000 euros anuales, cantidad que el club coruñés no puede asumir para su filial. Y en el primer equipo no tienen cabida, ya que no son del agrado de Víctor Fernández. El serbio incluso formó parte de la expedición a Colombia y disfrutó de minutos en un intento del club de revalorizarlo y encontrar un equipo al que enviarlo.
Con esta mochila heredada, el actual consejo hace números para no superar el tope salarial y poder confeccionar una plantilla de garantías.
El sexto hombre que está entre las salidas casi seguras es Juan Carlos. Sin embargo, los motivos son diferentes y la intención del club también.
Al canterano le queda un año de contrato y la entidad blanquiazul pretende renovarlo y luego cederlo. Víctor está bastante satisfecho de sus condiciones, pero entiende que le hace falta un año fuera del Dépor en el que consiga una regularidad de la que ha carecido hasta ahora y seguir creciendo como futbolista.
El Lugo está interesado en él, pero su elevada ficha dificulta la operación y la agencia de representación que lo lleva está buscando desde hace tiempo otras vías. En este caso, no parece que el club vaya a tener que asumir la ficha, al menos, en su totalidad.
Caso a caso:
Arizmendi. El contrato que le firmó Lendoiro el año pasado incluía un incremento sorprendente de su ficha en caso de ascenso a Primera.
Rudy. Se fue cedido en el mercado invernal y el club le busca, de nuevo una salida, esta vez ya con la carta de libertad.
Wilk. El Alavés se interesó por él, pero la oferta realizada no llegaba para cubrir la mitad de su salario anual en el Deportivo.
Deak. Tras pasar algunos meses cedido, el club le busca una salida. Participó en la gira colombiana con el objetivo de que se revalorizase.
Felipe Ramos. El anterior consejo de administración le firmó un contrato importante de cinco años y apenas ha jugado en el Fabril.
Juan Carlos. Es del agrado de Víctor, pero entiende que necesita todavía un poco más de regularidad para triunfar en su actual club.