David Prieto se adaptó a la perfección a la vida en Lugo.
-Que el equipo tuviese un estilo consolidado, ¿facilita entrar en la dinámica?
-Este equipo funciona bien, y para que entre un solo jugador es más sencillo. Se hace más comprensible el sistema, entenderte con los compañeros. En el primer partido que jugué, contra el Castilla, se lo agradecí muchísimo a todos, por hacérmelo más fácil.
-Jugó por el perfil diestro y el zurdo. ¿Tenía alguna preferencia?
-En mi carrera últimamente lo hice por la izquierda. Yo prefiero en la derecha. Aunque aquí jugué dos por cada lado. Pero lo más importante es ayudar.
-Acostumbrado a ciudades y clubes grandes, como el Sevilla, ¿qué le pareció cómo se vive el fútbol en Lugo? ¿Hay poca presión?
-Hay que hablar de escalas, porque en Sevilla es una ciudad en la que el fútbol es todo, con el Sevilla, con el Betis. Era mi primera experiencia en el fútbol del norte, y es diferente al sur. Un futbolista siempre aspira a lo máximo, y es bueno mirar hacia arriba.
-Se le vio siempre muy bien integrado en la ciudad.
-Me adapto rápido. En Lugo se vive muy bien, se come genial, hay buena gente, muy amable. Y mi familia estuvo muy cómoda. Además, vivía en pleno centro y eso siempre facilita el contacto.
-¿Se queda con algún momento concreto de su estancia en Lugo?
-Hay muchos, pero con el primer partido que jugué. Hacía tantos meses que no jugaba, que creía que ya no iba a ser posible volver a hacerlo.