Vázquez da otra vuelta a la pizarra

Pedro José Barreiros Pereira
Pedro Barreiros A CORUÑA / LA VOZ

CDLUGO

GONZALO BARRAL

Medita un esquema con dos delanteros, una alternativa que nunca había alienado de inicio

09 may 2014 . Actualizado a las 15:42 h.

El Dépor abrió ayer el armario y Fernando Vázquez ofreció una auténtica selección de propuestas para el choque de pasado mañana (18.15 horas, La Sexta) contra el Alavés. El técnico destripó buena parte de sus dudas y las soluciones en las que está trabajando en una práctica intensa y en la que no paró de jalear a sus futbolistas. A cinco jornadas del final parece dispuesto a tirar de ese fondo de armario de sistemas y estilos generados durante la temporada para que su equipo nade, guarde la ropa y alcance el ansiado objetivo del retorno a Primera División. Estas son las pruebas que practicó y que parecen más factibles en Mendizorroza.

Laterales

Luisinho y Seoane, en sus posiciones naturales

La baja de Laure abre la puerta después de 37 jornadas a que el Dépor juegue en Vitoria con sus dos laterales mejor dotados técnicamente. Seoane y Luisinho podrían compartir alineación desde sus posiciones naturales: el primero, después de un puñado de partidos a pierna cambiada, regresaría a la derecha, desde donde complementa su trabajo defensivo con una destacada faceta atacante; y el portugués se reubicaría de nuevo en el puesto en que se reconoce más cómodo al cabo de su experiencia como centrocampista. Así insistió el técnico en el entrenamiento de ayer, aunque luego también dio una breve oportunidad a Manuel Pablo por la izquierda, como había acabado el derbi de Lugo para frenar la aparición de Pablo Álvarez.

Mediapunta

El posible retorno de Juan Carlos como puente al ataque

Con Álex Bergantiños y Juan Domínguez en la sala de máquinas del equipo, Fernando Vázquez abrió el entrenamiento con Rabello en la banda izquierda y devolvió a Juan Carlos la manija del ataque deportivista como primer asistente de Ifrán, mientras Sissoko, a quien su talante participativo le guía por toda la segunda línea de ataque, se abriría a la banda derecha. Sin embargo, la lesión del canterano, aunque pendiente de evolución, podría restarle posibilidades de retornar al once. Juan Carlos fue suplente en el derbi para dar entrada en el once a Bergantiños y el Dépor, tras una espléndida primera parte, se vio superado por el Lugo en la reanudación.

Ataque

La posibilidad de dos delanteros, también en el aire

Fuese como alternativa a la marcha de Juan Carlos a los vestuarios, o fuese por reforzar la presencia deportivista en el área rival, el entrenador concluyó la preparación de ayer con sucesivos esquemas en los que dio entrada a dos delanteros. Con Ifrán como fijo en el once, primero lo acompañó Borja (quien había acabado el derbi como solución de emergencia tras el empate) y luego Toché, a quien apenas se ha vuelto a ver en juego desde la lesión que lo mantuvo de baja en el último mes. Arizmendi y Luis Fernández, quienes habían ejercido como segundos delanteros en los instantes finales de algunos partidos en la primera vuelta, formaron con los menos habituales y siguen sin entrar en sus planes.

Mediocentro

Juan Domínguez, otra vez como eje del equipo

La posibilidad de volver a ver a Juan Domínguez como único mediocentro sigue abierta. Se estrenó en esta tarea contra el Recreativo, cuando coincidieron la lesión de Álex y la suspensión de Wilk. Sin embargo, el éxito personal y el buen despliegue colectivo le mantuvieron en esta tarea en Mallorca y, de nuevo, frente a la Ponferradina. Las dudas generadas en el derbi llevaron a Vázquez a probar de nuevo este sistema, en el que el jugador nacido en Pontedeume recuperó la batuta acompañado por Rabello en el medio, con Sissoko a la derecha y Luisinho a la izquierda.

Centrales

Una nueva práctica con la línea de cinco defensas

Pese a las recientes malas experiencias contra el Tenerife, la Ponferradina y el Lugo, Vázquez mantiene el esquema de cinco defensas entre los preferidos de su pizarra. Así ayer también dio entrada a Marchena, Lopo e Insua como centrales, mientras Seoane y Luisinho actuaban como auténticos carrileros por las bandas.