El Lugo revive al Sporting

Murillo

CDLUGO

27 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Lo peor de la actuación del Lugo en El Molinón fue su pasividad sonrojante ante un rival vulgar, que vivió de unos regalos individuales y colectivos impropios de la categoría, que se reproducen por enésima vez y lastran lastimosamente unas posibilidades de mirar arriba y no perderse en la simple permanencia. Sorprendió Setién con un 4-1-4-1, con Rafa García por delante de la defensa y reconvirtiendo a Pita y Seoane en dos centrocampistas más. Desaparecidos estos dos últimos en combate, solo mantuvo el pulso Rafa García, su mejor hombre todo el partido. Con ello, la salida en tromba de los asturianos y su presión arriba desbordó al Lugo, que apenas pudo salir de su campo, con demasiados hombres defensivos y muy pocos elementos para gobernar un contraataque inexistente. Isma era el mejor argumento ofensivo local y suyo fue el primer gol, que no celebró por su anterior militancia en el Lugo. Se echaron de menos a los Peña, Pablo Sánchez y Sergio Rodríguez para asociarse a un solitario Rennella, que nunca tuvo apoyos. Muy tardías estas tres reapariciones, cuando el Sporting le había cedido el balón a los lucenses, en un claro ataque de cobardía de Sandoval, dispuesto a salvar su amenazado puesto a cualquier precio. Con una intensidad bajísima de ritmo y lucha, el Lugo no supo aprovechar el repliegue asturiano y se convirtió en un rival contemplativo sin par. Así, ni se gana ni se puede competir. Falla lo elemental, que es la actitud. Setién tiene la palabra.