El Lugo tiene como asignatura pendiente los enfrentamientos directos con los equipos de los últimos puestos de la clasificación
12 feb 2014 . Actualizado a las 11:42 h.Pocos peros se le pueden poner al Lugo más competitivo de la temporada. Incuestionable su juego, el rendimiento de los jugadores, un sello propio que le permite ocupar la quinta posición y tratar de tú a tú a los mejores equipos de la categoría. Y, sin embargo, mantiene una asignatura pendiente: ha hecho agua en los enfrentamientos con los rivales de la zona baja de la clasificación. Uno de los cuales ha de visitar este domingo, el Girona (17.00 horas).
Si ocho derrotas ha sufrido el Lugo en el transcurso de la liga, todas en la primera vuelta, la casualidad ha querido que seis de ellas coincidan con los últimos clasificados de la Segunda División. Desde el Girona con el que jugará esta jornada, pasando por el Castilla, Hércules, Alcorcón, Mirandés y Alavés. Cuatro han sido a domicilio, y dos en casa ante Hércules y Alcorcón.
Afortunadamente, la escalada en las últimas jornadas le ha alejado de esos rivales. A los que, eso sí, tiene que volver a medirse, pudiendo recuperar el golaveraje perdido, en caso de verse necesitado.
La diferencia, pese a la igualdad de la categoría (confirmada a su vez en esos enfrentamientos), empieza a ser significativa con los puestos de peligro. Así, el sexto por la cola, el Alavés, con el que el Lugo perdió en Mendizorroza por 2-1, se encuentra ya siete puntos por debajo.
A tono con los de arriba
Por el contrario, casi cada vez que el Lugo se ha encontrado con alguno de los aspirantes a todo, el rendimiento ha variado sustancialmente. Incluso ha firmado algunos de sus mejores encuentros de la temporada, como sufrió en sus carnes el Zaragoza, al que los rojiblancos tumbaron con el mismo resultado en el Ángel Carro y en La Romareda: un gol lucense y su portería a cero.
De forma que, de los primeros clasificados, solo han claudicado con el Sporting, en un encuentro en el que los de Setién merecieron más.
Ni siquiera los dos primeros fueron quienes de superar a los lucenses en la primera vuelta. Contra el Eibar, en el Ángel Carro, y ante el Deportivo, en Riazor, se repitió el resultado de empate a cero.
Las perspectivas no pueden ser más positivas para un Lugo que quiera mirar hacia la parte alta. A 13 puntos de los 50 que le den la tranquilidad, mejorar la eficiencia contra los equipos de abajo podría garantizársela. El plus, mantener la misma eficacia ante los de arriba.