Sentimientos bipolares

Carlos Melchor DESDE LA GRADA

CDLUGO

28 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Sábado pasado, minuto 88. Víctor Marco es expulsado por doble amonestación después de una acción infantil que el árbitro entiende como pérdida de tiempo. Una especie de déjà vu recorre la grada del Anxo Carro. Octubre, jornada 10, mismo minuto. El Lugo va ganando agónicamente por 2 a 3 en Huelva, por aquel entonces líder de la categoría. Cruce de cables del mismo jugador que agrede a un rival sin balón en la frontal del área propia. Roja y libre directo en contra que termina en gol de Álvaro Antón. 3-3 y 2 puntos a la basura. Por suerte, en esta ocasión el guión no se repitió y la película tuvo un final feliz. Viendo la vehemente reacción del buen central rojiblanco contra el árbitro cuando abandonaba la cancha, es más que probable que por su cabeza pasaran de nuevo los recuerdos de aquella infausta tarde. Sumar puntos de tres en tres hace que se olviden rápidamente las penas. Parece que fue hace una eternidad la crisis de resultados que sumía al equipo y al entorno en una especie de estado depresivo colectivo. Dos semanas y seis puntos después vuelven a convertirlo todo en color de rosa. Un gol del pichichi Rennella después de una precisa combinación de las que se echaban de menos últimamente fue la sentencia para un filial blaugrana plano y falto de mordiente. Gol que para una mayoría de aficionados situados en la grada de preferencia fue conseguido en clamoroso fuera de juego de Manu y que la televisión dejó claro que no era así. Cosas de presenciar el futbol en vivo y en directo. Además, el pospartido en zona mixta dejaba otra noticia importante para la imagen del Lugo. El presidente Bouso aseguraba a los medios de comunicación que no había firmado la impresentable e indecente petición de indulto para José María del Nido promovida por otros colegas desde Madrid. Siendo un detalle menor, es agradable saber que los dirigentes lucenses no dan cobertura ni apoyo a delincuentes que han saqueado las arcas públicas y de paso, que no se doblegan ante las imposiciones-sugerencias de los que gobiernan este circo llamado fútbol, generador por doquier de personajes oscuros con intenciones opacas que lo han convertido en el caldo de cultivo perfecto para lo delictivo y lo ilícito. Han transformado el futbol español en el furbo.