Una semana de vacaciones. Es el tiempo de descanso al que pone esta tarde punto y final el Lugo. A las seis y media de la tarde ha convocado Quique Setién a sus jugadores en el Ángel Carro, con la vista puesta en el primer partido del 2014, el próximo sábado a las 18.00 horas, contra el Eibar en casa.
Decían los jugadores tras el último partido del 2013, que terminó con derrota contra el Hércules por 1-3, que el parón les iba a venir bien. Tiempo de reflexión, después de la peor racha de la temporada, de las cinco jornadas sin ganar, en la que solo se sumó un punto.
Una de las dudas que podría resolverse esta tarde es la situación de Enzo Rennella. El delantero, fundamental en los esquemas de Setién, todavía máximo realizador del equipo con seis dianas, y pesadilla para las defensas contrarias, ya no se ejercitó con el grupo en la última semana.
Las previsiones médicas hablaban de la total recuperación del ariete de sus problemas musculares para mediados de enero. Por lo que el partido del Eibar todavía le quedaría demasiado temprano.
Esta sería, en principio, la única baja para el entrenador para preparar el encuentro contra un equipo guipuzcoano que se encuentra en su mejor momento de la temporada, con cuatro victorias en sus últimos seis compromisos ligueros, que le han servido para superar a los rojiblancos en la clasificación y colocarse en la cuarta plaza. Tienen 31 puntos, por los 26 de los lucenses.
Al borde de la sanción
Recupera Setién a Fernando Seoane, uno de los pilares del equipo en el centro del campo, y que cumplió contra el Hércules un partido de sanción por acumulación de amonestaciones. Tiene, además, a dos futbolistas al borde de la suspensión, con cuatro amarillas. Se trata del delantero Fran Sandaza y del mediocentro Rafa García. Los dos esquivaron verla en el último encuentro, en el que fueron titulares.