El Lugo se hace fuerte con su estilo, pero pequeños fallos lo hieren
26 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La afición del Lugo vibra con su equipo, quizás, el que mejor juega en Segunda, como se pudo comprobar anteayer en el Ángel Carro. Se divierte y sueña con una plantilla creada con jugadores reconvertidos, que encuentran bajo el manto de Quique Setién el ambiente perfecto para ofrecer sus mejores versiones. Mas tras perder con el Sporting, se preguntaba: ¿Qué podría hacer nuestro entrenador con un plantel del nivel del asturiano? El Lugo puso el fútbol, pero no fue suficiente ante la calidad visitante en la definición. Tres aspectos le condenaron.
Defensa
Errores de marcaje. En los tres goles del Sporting hubo algún tipo de fallo en el marcaje. En el 1-1, con mala suerte incluida, porque los defensas no pudieron evitar que el balón cayese a los pies de Luis Hernández. En el 1-2, los bloqueos del Sporting impidieron que los centrales lucenses contactaran con la pelota que los visitantes movían de cabeza en cabeza. Y en el 1-3, Scepovic llegaba solo al remate, a la espalda de Víctor Marco, al que le faltó la ayuda a tiempo del lateral izquierdo, Manu. El equipo estaba volcado arriba.
Centro del campo
Seoane contra el mundo. El Sporting salió con la intención de ahogar al Lugo en el medio. Y anuló a Pita, irreconocible, que acabó muy cansado. Seoane tuvo exceso de trabajo, aunque lo sobrellevó con fiabilidad.
Ataque
En busca de remate. Decía Pablo Sánchez al acabar anteayer: «Nos falta a veces llegar más por el centro». El equipo hizo mucho daño por las bandas, dominó en la segunda parte, pero no encontró remate a las ocasiones creadas. Su rival, con mucho menos (no en presupuesto), tiró de pegada y acierto.