El Lugo, con más puntos que Dépor y Celta en su último ascenso
18 nov 2013 . Actualizado a las 19:25 h.El pensamiento es el más poderoso foco de libertad. Los sueños lo alimentan. Y la clasificación del Lugo es un indiscutible combustible para acrecentarlos en una afición rojiblanca acostumbrada en los últimos años al éxito. Se ha quemado ya un tercio de Liga en Segunda, y el equipo se mantiene en la élite clasificatoria, a tan solo dos puntos del líder Recreativo; a uno del segundo, el Deportivo. Un periplo para enmarcar en 14 jornadas.
En dos semanas, el Lugo deberá visitar a la escuadra coruñesa. Un Deportivo que aún tiene cercano su último ascenso a la máxima categoría, hace dos temporadas. Por aquel entonces, los de José Luis Oltra ocupaban la séptima plaza, con 23 puntos, con un tercio consumido.
Siempre es complicado establecer comparaciones, y más en una división como la Liga Adelante, quizás esta campaña la más igualada en mucho tiempo. Pero a veces, resulta inevitable hacerlas. Y es que el Lugo actual supera en dos puntos a aquel Deportivo que acabaría batiendo todos los récords en su retorno a Primera.
En aquella misma campaña, se produjo un hecho que no pasa desapercibido: el otro grande de Galicia, el Celta de Vigo, subió a Primera como segundo clasificado. Pues bien, los celestes, dirigidos por Paco Herrera (curiosidades del destino, tanto Herrera como Oltra ahora están cuestionados en sus respectivos destinos en la categoría, Zaragoza y Mallorca), iban sextos, también con 23 puntos.
De nuevo los dos representantes gallegos se asoman a las alturas, con el Lugo y el Deportivo del ex rojiblanco Fernando Vázquez, como referentes.
Esperar para soñar
Decía Quique Setién tras ganar a la Ponferradina: «Este club todavía tiene que seguir creciendo para soñar con otras expectativas, y tiene muchas cosas por mejorar». Tanto a los jugadores como al propio entrenador se les escucha repetir que el único futuro es el que se mide de semana en semana. No más allá, nada de vértigos clasificatorios, pues hay otros clubes con la necesidad y la obligación histórica de subir. Pero la trayectoria invita a mantener vivo un sueño del que ningún aficionado quiere despertar.