Hablemos en serio

Murillo EN ROJIBLANCO

CDLUGO

17 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Cumplido el primer tercio del campeonato (14 jornadas), el Lugo ha dado otro golpe de autoridad en la mesa del Toralín y ha desactivado, primero, a su rival, la Deportiva, y luego le ha asestado la doble puntilla para traerse tres puntos de oro en uno de los terrenos más inaccesibles de la Liga Adelante. El equipo lucense ha desmentido al propio discurso oficialista de «lograr cuanto antes el objetivo de la permanencia», axioma incuestionable. Pero lo que este equipo ha realizado en catorce jornadas ni es casual ni tampoco para frivolizar sobre futuros objetivos. Es más, desde que Setién ha dado con la tecla del candado defensivo, juntando y escalonando las líneas por detrás del balón para robar y salir con cuatro o cinco hombres al contraataque, han decrecido las oportunidades ofensivas rivales y el equipo mantiene su puerta a cero. Incluso los habituales regalos de Pavón o Víctor Marco en la salida del balón, tienen el seguro de vida del inconmensurable José Juan. Y si este se traga algún balón en un despeje, surge el capotazo de un central para sacar el balón en la línea de meta, como ayer en el descuento del Toralín. El actual milagro rojiblanco se basa, sobre todo, en la solidez de uno de los mejores centros del campo de la categoría: cuando el tándem Pita-Seoane funciona a tope, el Lugo domina la posesión. Si a esa pareja de lujo se suman los de arriba como Pablo Sánchez, Álvaro Peña o Iván Pérez, entonces se forma una orquesta futbolística que destila un fútbol dominante con la pelota por protagonista. Con el dominio de esa herramienta, el Lugo engatusa y hasta apabulla cuando logra la sinfonía adecuada. Le falta pegada arriba a la espera de Rennella, pero lo suple con la llegada de los hombres de la segunda línea. Pablo Sánchez suscribió ayer un partido memorable, arriba, firmando el primer gol, y abajo (¡cómo sacó balones comprometidos entre sus defensas!). Hablemos en serio: nadie sabe dónde está el techo de este Lugo.