FÚTBOL / SEGUNDA B
24 sep 2001 . Actualizado a las 07:00 h.Puede vérsele haciendo correr a los muchachotes del Lugo por Rábade o en las proximidades del Ángel Carro. También anda en el Pabellón Universitario poniendo a tono a las chicas de baloncesto del Yaya María. «Nos hace sudar a la gota gorda y en pretemporada hay veces que te carga un poco, pero es por nuestro bien», admite Carlitos, uno de los canteranos del equipo de fútbol. José Durán ha llegado a quedarse al frente de las operaciones en algún partido de la Liga Femenina de Baloncesto, cuando Corral ha sido descalificado. Y tras el cese de Basadre en el Lugo se quedó como jefe de forma interina. «No hay grandes diferencias entre la preparación física de ambos grupos. En el Lugo enfoco más el trabajo hacia la mejora de la resistencia de la plantilla, mientras en el Yaya María en la pretemporada me he dedicado más a poner a punto a las jugadoras durante la ausencia del entrenador por encontrarse en Túnez», resume el polivalente preparador físico. «Se porta bien con nosotras, porque siempre le hacemos caso», resume Ramírez, una de las jugadoras que trabaja a sus órdenes. «Conforme avanza la temporada, mi labor es más específica y baja la intensidad», agrega Durán, que llegó a jugar en juveniles a las órdenes de Edrosa con su hermano Santi.